Oran por la paz en el Centro de Chilpancingo
MORELIA, Mich., 3 de junio de 2024.- Antes de apagarse su vida para siempre, en Marijó también murió la fe en la humanidad, porque el hombre en el que puso su interés y otro más del grupo que la privó de la vida se quedaron sin hacer nada mientras era brutalmente pateada y asfixiada, incluso ignoraron su petición de auxilio y las oraciones que dijo antes de ser asesinada.
Los últimos momentos conscientes de Marijó los pasó al lado de Pablo Enrique N. –testigo con Criterio de Oportunidad– y le pidió encarecidamente ayuda. Jadeando y desmejorada.
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