Mario Aburto desaparecido, denuncia su padre; temen por su vida

La denuncia la hizo a Nuestra Gente Rubén Aburto, padre del reo.  “No sabemos si está vivo o muerto”, afirmó.

Por lo pronto, la situación ya la hizo del conocimiento de la Secretaría de Gobernación, de Amnistía Internacional y de otras organizaciones defensoras de derechos humanos. Además, proyecta ir a la sede de las Naciones Unidas para pedir su intervención.

Rubén ha señalado reiteradamente que el autor intelectual del asesinato de Colosio fue Carlos Salinas de Gortari y que su hijo es inocente.

En la prisión de alta seguridad de Puente Grande, Mario Aburto escribió una carta a su padre, el pasado 16 de julio, que textualmente dice:

“Papá: en el momento en que recibas este sobre es porque ya fui trasladado a otra prisión federal en alguna parte de la República Mexicana. Por favor, comunícate con la Secretaría de Seguridad Pública Federal para que te informes a dónde me llevaron, para que me escribas una carta lo más pronto posible. Te quiero mucho. Salúdame a toda la familia y por favor”.

Esta mañana, Aburto habló con el reportero de Nuestra Gente para hacerle saber que nada sabe de su hijo, pese a que ya llamó a Gobernación, donde no le dijeron nada. Y  se preguntó:

“¿Por qué lo sacaron en la noche, a escondidas? ¿Por qué no han hecho público dónde está? ¿Qué está pasando?”

Le preocupa que algo le ocurra a Mario, sobre todo por lo revuelta que está la situación en México después de las elecciones.

Mario tiene problemas en la vista, causados – dice su progenitor- por las torturas a las que ha sido sometido. Necesita una operación.

Desde que Mario fue detenido, su familia fue puesta en medio de una situación extraordinaria. Rubén se ha enfermado de la tribulación, son víctimas de la pobreza y claman justicia.

Rubén vino por primera vez a California en 1972 y trabajó en fábricas de productos alimenticios enlatados, como jardinero y como pizcador de fresas.

Sus estancias eran esporádicas. Luego vinieron sus hijos José Luis, Rubén y Rafael, quienes decidieron que Mario permaneciera en Tijuana, Baja California, ya consideraban que su buen comportamiento era necesario para contribuir a la manutención y seguridad de su madre, María Luisa Martínez,  sus hermans Karina y José Luis. Ellas vivían en la colonia Buenos Aires Norte.

Poco tiempo después de la detención de Mario, Maria Luisa , José Luis y Karina vinieron a Estados Unidos, incluso saltándose la barda que divide a los dos países. Actualmente, los Aburto son asilados políticos. Sin embargo, hace dos meses, José Luis fue detenido por agentes de migración y se encuentra en una prisión de Calexico. Su caso está siendo atendido por un abogado, quien dice que José Luis no tiene antecedentes penales y que seguramente fue aprehendido por una confusión.

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