Martin Scorsese es considerado uno de los directores más influyentes

CIUDAD DE MÉXICO, 17 de noviembre (Quadratín México).- Considerado uno de los directores más influyentes, el realizador, guionista, actor y productor estadounidense Martin Scorsese, artífice de filmes como “Taxi driver” y “Toro salvaje”, celebrará hoy 70 años de edad a la espera del estreno de “The wolf of Wall Street”, que se perfila como uno de los favoritos en las próximas entregas de premios.

En este largometraje, el cineasta de ascendencia italiana narrará la historia real de un hombre que estafó a millones de inversionistas estadounidenses en los años 90 y está basado en el libro escrito por Jordan Belfort.

Scorsese, quien fue condecorado en 1987 con la Legión de Honor francesa, ha recurrido para este esperado trabajo a su actor de cabecera Leonardo DiCaprio, con quien ya ha hecho otras películas como “Pandillas de Nueva York” y “Los infiltrados”, y a su nueva promesa Matthew McConaughey.

Este nuevo filme del ganador de un Oscar, tres Globos de Oro y dos premios BAFTA, se espera llegue a la cartelera mexicana a principios de 2013.

Martin Charles Scorsese nació el 17 de noviembre de 1942 en Queens, Nueva York, Estados Unidos, fue un niño enfermizo, por lo que pasaba mucho tiempo en recuperación en casa, pero cuando podía acudía a los cines, lo que contribuyó a su temprana determinación en ser cineasta.

Aunque originalmente pensaba ordenarse como sacerdote, lo que reflejó posteriormente en muchas de sus películas. Asistió a la Universidad de Nueva York, para obtener una licenciatura en la escuela de cine en 1964 y una maestría en los mismos estudios en 1966.

Realizó su primer largometraje “Who’s that knocking at my door” (¿Quién toca a mi puerta?) con su compañero de clases Harvey Keitel.

En 1970, trabajó como editor de la película “Woodstock”, y dos años después dirigió “Boxcar Berta” por encargo del productor Roger Corman, quien había ayudado a muchos directores en sus comienzos.

A partir de ello, aprendió a hacer filmes en forma rápida y económica, lo cual lo preparó para su primera producción, que fue con el actor Robert de Niro, titulada “Calles peligrosas” en 1973, que resultó un éxito que lanzó a Scorsese y De Niro al estrellato.

En 1974, la actriz Ellen Burstyn escogió a Scorsese para dirigirla en la película “Alice doesn’t live here anymore”. Luego, exploró sus raíces étnicas en el documental “Italianamerican”, sobre sus padres Charles y Catherine Scorsese.

Dos años después asombró al mundo con “Taxi driver” (1976), la cual contó con las actuaciones de Robert de Niro y Jodie Foster, en uno de los más violentos y sombríos retratos de la vida neoyorquina plasmado en cine.

La película ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes, Francia, y recibió cuatro nominaciones al Oscar, incluido el de Mejor Película de Habla Inglesa.

Tras ello, Scorsese realizó su primera película de alto presupuesto: “New York, New York” en 1977, un tributo musical a la ciudad natal del director, pero que fue un fracaso en taquilla.

Para ese tiempo, Martin ya había desarrollado una seria adicción a la heroína y tuvo una depresión provocada por el fracaso del filme, pero aún así encontró la creatividad para hacer el documental “The last waltz” en 1978, sobre un concierto de The Band.

Ese mismo año realizó el documental “American boy”, al cual seguiría su exitosa película “Toro salvaje”, que fue lanzada en 1980 y contemplada como una obra maestra.

Dicho filme recibió varias nominaciones al premio Oscar, incluido Mejor Actor por Robert De Niro, y la primer nominación para Scorsese como Mejor Director. De Niro ganó su estatuilla, pero Robert Redford se llevó el Oscar como Mejor Director.

Posteriormente, decidió emprender un nuevo camino con su carrera y dirigió “Horas extra” en 1985, en la que efectuó un cambio estético encaminándose hacia un estilo prácticamente “underground” y fue hecha con un presupuesto extremadamente austero.

En 1986, realizó “El color del dinero” y con las ganancias de ésta pudo realizar “La última tentación de Cristo” en 1987, con un presupuesto modesto, pues consideraba que el filme no iba a arrasar en las taquillas, por lo que no anticipó el furor que ocasionó.

Por este filme recibió su siguiente nominación al Oscar por Mejor Director, que tampoco ganó. Sin embargo, el respaldo que varias figuras del mundo político le dieron a su producción y a él más ímpetu, se reflejó en sus siguientes trabajos, como “Goodfellas” (Buenos muchachos, Uno de los nuestros), en 1990.

En 1991, hizo un “remake” de la película “Cape fear” (Cabo de miedo, El cabo del miedo), lo cual probó que él podía ser un éxito de taquilla en Hollywood. Los siguientes años los pasó haciendo filmes de bajo éxito comercial, pero aclamados por la crítica como “La edad de la inocencia” en 1993) y “Kundun” en 1997.

También apoyó los proyectos de otros cineastas, como “Quiz show”, “Search and destroy”, “Mad dog and glory” y “Clockers”. Dirigió en ese periodo la película “Casino” y volvió al mundo de “Taxi driver” en 1999, al realizar “Bringing out the dead”.

Ello, tras actuar en 1990 en el papel de Vincent van Gogh en el filme “Dreams”. Y nueve años después (1999) en el documental “Mi viaje en Italia”.

En 2002, dirigió “Bandas de Nueva York”, que fue un trabajo muy arriesgado, con un presupuesto superior a los 100 millones de dólares. La reacción de la crítica hacia la película fue moderadamente positiva y aunque no fue un gran éxito de taquilla, recibió 10 nominaciones al Oscar, incluida por Mejor Película y Mejor Director.

Su siguiente producción cinematográfica fue “El aviador”, a partir de una biografía del excéntrico multimillonario y pionero de la aviación Howard Hughes, lanzada a finales de 2004, con aclamación de la crítica y ganadora de tres Globos de Oro, además de contar con 11 nominaciones.

Posteriormente, se convirtió en presidente de Film Foundation, una empresa sin fines de lucro dedicada a la preservación del material fílmico en deterioro. En su carreta destacan también: “Round midnight” en 1986, “Dreams” en 1990, “El dilema” en 1994 y “El cazatiburones” en 2004, por citar algunos títulos.

En enero de 2005, recibió el reconocimiento Légion d´Honneur por parte del gobierno de Francia, además presentó el documental sobre Bob Dylan, “No direction home”, pero un año después sorprendió con su galardonado filme “Los infiltrados”.

En ella, se reunió nuevamente con Leonardo DiCaprio y, por primera vez, con Jack Nicholson. En febrero de 2007, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood le entregó el Oscar al Mejor Director, y otros tres, entre ellos por Mejor Película.

A finales de ese año, realizó un “spot” para la firma de Cava Freixenet: “The key to reserva”, traducido al español como “La clave reserva”, y en el que rinde un cuidadoso homenaje a Alfred Hitchcock, especialmente a su filme “El hombre que sabía demasiado”.

Asimismo, en la 67 ceremonia de los Globos de Oro se le otorgó el premio Cecil B. DeMille, y en 2008 realizó el documental “Shine a light”, sobre el grupo de rock The Rolling Stones.

Ese mismo año se anunció su participación como productor de la serie “Boardwalk empire”, ambientada en la época de la “Ley seca”. Por esas fechas, el cineasta trabajó de nueva cuenta con Leonardo DiCaprio, en el “thriller” psicológico “Shutter Island”, una adaptación de la novela de la estadunidense Dennis Lehane, ambientada en los años 50.

En 2011, Martin Scorsese estrenó su primera cinta en 3D, “Hugo”, la cual está basada en la obra “La extraordinaria invención de Hugo Cabret”, escrita por John Logan, que narra la historia de un niño huérfano que vive una vida secreta dentro de las paredes de una estación de tren, su aventura comienza con un autómata y un libro que su padre le ha heredado.

Este largometraje fue el primero que Scorsese realizó con temática infantil y en él participaron Ben Kingsley, Sacha Baron Cohen, Asa Butterfield y Chloë Moretz, entre otros y el rol estelar corrió a cargo del actor Asa Butterfield.

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