Presenta Magdalena Contreras protocolo contra violencia de género
CIUDAD DE MÉXICO, 7 de marzo de 2017.- Gobernar la delegación Cuauhtémoc es más complicado que gobernar Zacatecas, afirma en entrevista el morenista Ricardo Monreal.
Desde su oficina, el ex mandatario zacatecano explica que este casi año y medio que lleva al frente de la demarcación céntrica, ha resultado de aprendizaje y de mucha actividad para él.
“La recibimos abandonada, saqueada, difícil de gobernar porque es una delegación de contrastes que tenemos los desarrollos más importantes de la ciudad, el corredor Reforma, Insurgentes Juárez o el Centro, pero también la pobreza extrema en colonias como Atlampa, Guerrero, La Obrera, la Morelos, Tepito, la Lagunilla.
“Tenemos el centro cultural más importante de Iberoamérica donde se concentran más de 70 museos, teatros donde está el asiento de los antiguos mexicanos, el Templo Mayor, donde están los asientos de los poderes, pero también el lugar más delicado de narcomenudeo, de trata de personas, de sexo servicio, de comercio en vía pública, por eso hablo de una delegación de contrastes que gobernarla implica no sólo mucha paciencia y diálogo, sino eficacia en el ejercicio de gobierno para que no se descompongan y rompan los hilos tan delgados que penden de esta demarcación”, afirma.
“Sí ha sido una etapa de enseñanza, de aprendizaje rápido y también de una intensa actividad, es de mis trabajos donde he trabajado más que en ninguna parte”, agrega el ex legislador.
-¿Más que como gobernador?
-Más. Reclama más atención Y dedicación porque diario surgen problemas. Tenemos unas tres mil manifestaciones por año y todas nacen aquí, nacen en el Ángel, en el Monumento a la Revolución y terminan en el Zócalo, por eso es una delegación con muchos contrastes y con vida cultural muy rica, pero el problema de la inseguridad es también porque es muy atractiva, vivimos 560 mil personas, pero todos los días circulan por esta delegación cinco millones de personas, la movilidad se está convirtiendo en uno de los problemas más exigentes y reclamantes de los ciudadanos”, describe.
Dichas actividades generan riqueza en la demarcación que la hacen atractiva para conductas antijurídicas y la comisión de delitos de robo a transeúntes, en cajeros automáticos, en casa habitación, de la cual, reconoce, sí hay incidencia.
Signos de crimen organizado
Cuestionado sobre lo que dice el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, que ha declarado que el crimen organizado no está asentado en la capital, Monreal considera que ya hay signos de su presencia, con expresiones que están lejos de ser como las que se ven en otras entidades, y sin una policía infiltrada, pero con algunas otras señales.
“Está comenzando, debemos tener mucho cuidado; sí hay venta de droga, no se puede negar, sí es un mercado con cinco millones de personas, es atractivo para cualquier organización del crimen organizado, tenemos tres mil 800 restaurantes, 500 bares y antros que no los autoricé, cuando llegué estaban ahí como establecimientos mercantiles y debemos cuidarlos, regularlos, pero estamos a tiempo de frenar cualquier penetración de cárteles. Se habla de cárteles incipientes como el de Tepito, como otros de la ciudad que estamos en condiciones de combatirlos y no permitir que se fortalezcan y generar zozobra en la población”, expresa.
“Ya empieza [a haber] manifestaciones, grupos aislados a pedir extorsión, derecho de piso sí hay, empiezo a ver indicios, lo he platicado con el procurador, le he mandado oficios, he denunciado, le he pedido a empresarios que denuncien, a veces no es la delincuencia organizada sino pillos que aprovechando el clima nacional se hacen pasar por un cartel para pedir dinero y extorsionar”, refiere.
El momento más difícil
Quadratín le preguntó a Monreal –quien nunca ha ocultado su interés por convertirse en candidato a la Jefatura de Gobierno, lo que lo ha convertido en blanco de críticas de personajes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) del que alguna vez fue militante– cuál fue su momento más crítico.
Se le recuerdan algunos, como cuando el director jurídico y de gobierno de la delegación, Pedro Pablo de Antuñano, fue sorprendido el 15 de septiembre del año pasado con 600 mil pesos en efectivo, o como cuando imágenes del jefe delegacional circularon en las redes sociales por retirar conos en una calle donde filmaba el director ganador del Oscar, el mexicano Alfonso Cuarón.
“Con el tema que ha tocado, el de Pedro Pablo donde lo encuentran con 600 mil pesos y hay un clima de linchamiento mediático impresionante, primeras planas en tres semanas. Tuve que otorgar entrevistas sobre ese tema en concreto, es la única vez que me han entrevistado Televisa, TV azteca, Milenio, di como 35 entrevistas en radio y prensa escrita y todo era un clima de hostigamiento, de linchamiento. ‘¿Por qué si era tu segundo de a bordo no sabías? Es un acto de corrupción’. ¿De qué tipo? Nadie le concedió el beneficio de la duda”, rememora.
“En febrero, la Procuraduría determina que el dinero es de procedencia lícita y lo exonera, dice, no hay delito y no hay ninguna responsabilidad jurídica, pero eso no lo sacan con la misma dimensión, sale en la página 36 o en el portal en la última rayita donde dicen ‘exoneran a Pedro Pablo y ya’. Lo injusto es quién nos resarce del daño moral que se hizo con especulaciones y linchamiento, ahora hay una verdad jurídica legal que está exonerado y no ha salido con la fuerza con que se presentó el incidente”.
-¿Cuál fue su lectura?
-No soy ingenuo, y sé que cualquier situación de este tipo la van a poder detonar sin piedad en contra mía, me gustaría, como un derecho de réplica natural y constitucional en los mismos espacios, de noticieros saliera la exoneración y que dijera ‘nos equivocamos Monreal, una disculpa por lo que dijimos de ti’. Es demasiado pedir.
-¿No se le hizo rara la información de que sabían cómo él llevaba dinero?
-Sí, claro, hay todo, repito, no soy ingenuo, tengo muchos años en la actividad pública, soy un hombre que está perseguido, espiado, que quieren que cometa errores por lo que yo aspiro.
-¿Se siente perseguido? El dirigente local del PRD Raúl Flores habla mucho de usted…
-Lástima, pobre de él, le tengo respeto y hasta simpatía, hay un vaciamiento del PRD. No me gusta, no me agrada porque todas las fuerzas de izquierda son importantes. Incluso, he planteado una coalición de fuerzas de izquierda.
Respecto al caso Cuarón, defiende que la delegación tenía razón al intentar retirar de la calle al equipo técnico del cineasta.
“Tengo los oficios donde no se autorizaban, se los puedo dar para que los vea, donde no había autorización para separar calles, para separar todo, la delegación autorizó la filmación, pero no que se ocupara. Hay muchas molestias de la gente, tengo los oficios, pero no podía entrar a una disputa con un gigante, para mí es uno de los mexicanos más excepcionales. Uno tiene que medir sus fuerzas y no quise confrontarme con él. No vale la pena porque además es un hombre progresista, que lo admiro; a veces tienes que pagar aunque tengas la razón, tienes que asumir posiciones de mayor prudencia”, admite.
-¿Se siente perseguido por ser Monreal, por venir de Morena, porque quiere ser candidato?
-Más que perseguido, estigmatizado, más que estigmatizado, espiado, pero esa parte no me preocupa porque mi vida pública ha sido de muchos retos y adversidades. Cada vez que he sido candidato se refritea, se recicla la basura política mediática en mi contra y hoy no es mi excepción, es la normalidad, la adversidad y siempre salgo adelante, porque cuando tienes principios, actúas con honestidad, sabes que no has hecho nada indebido y sales adelante.