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Libros de ayer y hoy
Partidos: Política de naftalina
Con tantos independientes como se están registrando para la elección del primero de julio de 2018, será mejor pensar en la creación de un Partido Único de Independientes; el problema, como pasa en cada partido mexicano que se respete, será el saber quién encabezará la lista para ser el candidato a la presidencia… y la lucha puede ser encarnizada…
Como ya ocurre en el Partido Acción Nacional, en el que sigue la mata dando y el espectáculo político en pleno esplendor.
En primer lugar, por número de visitantes en redes está el tema de la señora Margarita Ester Zavala Gómez del Campo, quien el viernes 6 de octubre presentó su renuncia al Partido Acción Nacional “sin rencores” pero dando una buena zarandeada al presidente del PAN, Ricardo Anaya, a quien acusa de su decisión y quien –dice ella- ha llevado al Partido conservador al peor momento en su historia desde 1939… y que… y que… y que… “Sin rencores”.
En realidad ya estaba muy digerida la jalea. De un tiempo a esta parte la guerra de la señora Zavala y el señor Anaya estaba a la vista, al portador. Por un lado él empeñado en querer ser la estrella del firmamento político y, naturalmente, candidato a la presidencia por su partido, pero también empeñado en no dejar la presidencia por lo que los Calderonistas-Zavalistas, y ella misma, le exigían “piso parejo”, pues el señor de Querétaro llevaba las de ganar y hacía promoción muy personalizada con rumbo a 2018.
Al tiempo, como si nada, alguien filtró a medios el presunto enriquecimiento ‘extraordinario’ de familiares de Anaya, quien no ha querido o no ha podido dar explicaciones, pero sí, en tono nervioso ha lanzado dardos en contra de sus oponentes internos Calderonistas-Zavalistas e, incluso, en contra de medios de información…
Y mientras son peras o son perones, Anaya estimula junto con la presidenta del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Alejandra Barrales y con Dante Delgado Rannauro (Movimiento Ciudadano) la creación del Frente Ciudadano por México (FCM), surgido luego de las elecciones del Estado de México en el que el aparato priista demostró que es capaz de cualquier cosa y utilización de grandes recursos públicos, para llevar a sus candidatos al poder…
Así que ya se habla de ese famoso FCM como la ‘hoguera de las vanidades’ en donde todos quieren ser el candidato y nadie quiere soltar esta asociación de partidos en contra del PRI y en contra de Morena que, al momento, encabeza las listas de preferencias musicales.
Pero con la salida del PAN de la señora Zavala, el Frente como que podría pasar a segundo término para el señor Anaya, porque independientemente de que Javier Moreno Valle y más, quieren ser los candidatos panistas, el señor Anaya habrá de servirse con la cuchara grande de la selección natural de las especies electorales en el PAN y ser candidato del PAN.
Y mientras se dirimen estas diferencias y la señora Zavala comienza su campaña para ser candidata independiente –si es que antes no reconsidera y regresa al redil panista-, al interior del PAN ya hay cuarto de guerra en contra de su presidente Anaya…
… Los Calderonistas-Zavalistas no salieron en tropel a la renuncia de la señora MZ. Se quedaron. No por solidaridad con su partido, sino para hacerle la vida infeliz al señor Anaya y llevarlo al fracaso… Es así el canibalismo político mexicano.
En tanto –en segundo lugar de preferencias en redes sociales– el Partido Revolucionario Institucional se arma de paciencia mientras espera a que se dé a conocer al candidato, quien seguramente ya sabe que será el ungido por el presidente de México, Enrique Peña Nieto. En tanto, en un acto de malevolencia política se deja que los aspirantes que no lo saben se desgarren unos a otros por arriba-por abajo-por todos lados, como las ‘calcomanías Toronto’. Crueldad de crueldades porque esto genera un desgaste innecesario…
Andrés Manuel López Obrador, mientras tanto, acumula-acumula-acumula en su favor los deslices y desfiguros de sus adversarios políticos en los distintos Partidos. Esto es así en tanto no se conozcan los nombres de los candidatos con los que habrá de ir a la justa electoral. Será en ese momento cuando se podrán definir los alcances de esta suma de indignaciones…
Porque eso es: el gobierno de Enrique Peña Nieto se ha empeñado en demostrar que el PRI no está para ganar estas elecciones. Ha dado muestras de que gobierna para su gobierno, no para los ciudadanos de un país que requiere a un líder justo y democrático; político y sensible a los grandes problemas nacionales… No. No fue por ahí el asunto este sexenio y la gente lo sabe…
Sobre todo los muchachos que salieron a las calles durante la tragedia del 19 de septiembre de 2017; un gran poder y fuerza política ahí resguardada y a la que ningún partido político ni político ni gobierno han podido atraer, a pesar de que representan un altísimo porcentaje de voluntades.
Pero es así. La guerra intra-partidos está ahí. Pero si se ve bien, los personajes que están en la batalla son los mismos-los mismos-los mismos de todos estos años. No hay cambios. No hay renovación. Si: nuestra política huele a bolitas de naftalina, ni más, ni menos.