¡Me van a matar! narran jovencitas historia de terror en clínica de SLP

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 11 de marzo de 2024.- Este lunes circula un video en la red social X de un usuario llamado Bob Feminista que denuncia que dos adolescentes escaparon de una clínica de salud mental.

“Imagina que vas caminando por la calle un día normal en San Luis Potosí y de repente ves corriendo a dos chicas siendo perseguidas por dos hombres en bicicleta, crees que quieren asaltarlas y no sabes qué hacer, pero ellos te dicen que ‘están locas’ y que se escaparon de una clínica de salud mental. Esto llama la atención de la gente que vive en esa zona y salen de sus casas a intentar ayudar”, dice el texto publicado.

En el video que lo acompaña, se observa cómo un hombre forcejea con una de las mujeres mientras ella grita: «¡Ayuda, me van a matar!», luego el sujeto la azota contra el pavimento y en ese momento una de las vecinas  le advierte que van a llamar a la policía.

Los habitantes de esta calle salen de sus domicilios, preocupados, pues ven todo muy sospechoso, posteriormente llega una camioneta con la supuesta dueña de la clínica sin mostrar ninguna identificación y les dice simplemente que no les crean.

Uno de los hombres, al verse acorralado, acepta que en ese lugar sí maltratan a las personas, luego la supuesta encargada de la clínica interviene y señala que en la Fiscalía de San Luis Potosí están enterados de todo y aunque se escapen, se las entregan de nuevo.

De acuerdo con el reporte, los vecinos hablaron con las jóvenes, una de 13 años y la otra de 17, quienes dijeron que no es la primera vez que intentan escapar, y anteriormente ya las llevaron a la Fiscalía, pero no les hicieron caso.

Declararon que ninguna de ellas es originaria de San Luis Potosí, una es de Saltillo y la llevaron ahí por la fuerza; la otra es de Guanajuato y no recuerda cómo llegó al lugar.

“La chica de 13 años lleva medio año sin tener contacto con sus familiares”, agrega la publicación de Bob Feminista.

Añade además, que “también te dicen que en ese sitio hay más mujeres que curiosamente muchas de ellas tampoco son potosinas y algunas son incluso de otros países. Ambas están muy asustadas, y presentan signos de violencia física, como marcas de cadenas en las muñecas, cuello y heridas en la espalda”.

Luego, la presunta encargada de la clínica llama por teléfono en altavoz a un comandante para decirle que estaba sucediendo la «misma situación de siempre» (refiriéndose a las chicas que escaparon).

El individuo le dice que enviará a unas unidades para que puedan llevárselas.

Los vecinos se sorprenden al escucharla, pero se niegan a irse y dejar a las chicas desamparadas. La señora se retira en su camioneta.

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