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CIUDAD DE MÉXICO, 2 de septiembre de 2019.- Dentro de un año, la médico cirujano naval Adriana Ortiz Trujillo se convertirá en la segunda especialista en las fuerzas armadas en contar con una maestría en medicina aeroespacial, y será la primera mujer en la Marina en ostentar este nivel de especialización.
Por el momento, la Teniente de Corbeta se prepara para iniciar este septiembre sus estudios durante un año en el King´s Colllege del Reino Unido en donde forma parte de un selecto grupo de 15 estudiantes becados y seleccionados en todo el mundo por su nivel de excelencia y liderazgo.
Egresada de la Escuela Médico Naval en el año de 2010 e integrante del área de Sanidad Naval, Adriana tiene bajo su responsabilidad la salud de pilotos y la realización de valoraciones para determinar la capacidad que tiene del personal aéreo para cumplir las misiones que se les asignan.
“La medicina aeroespacial se encuentra al servicio del piloto, es decir atender las necesidades de salud quienes intervienen en una misión de vuelo, esto contempla protocolos minuciosos y rigurosos de selección para poder determinar que personal tiene las posibilidades o la aptitudes para emprender una encomienda aérea, también damos seguimiento a los pilotos que se encuentran laborando para detectar y prevenir patologías que pudieran impedir realizar sus misiones manera exitosa”, señala en entrevista la especialista en salud.
Aunque su misión profesional como integrante del Servicio de Sanidad Naval consiste en atender a los pilotos y personal de vuelo, también Adriana Ortiz forma parte del los equipos de rescate y de evacuación aeromédica que atienden a civiles en altamar o pacientes quienes requieren ser trasladados de forma urgente para recibir atención hospitalaria.
“Desde muy pequeña veía noticias, y cuando había un desastre natural o algún evento que ponía en riesgo la estabilidad en el país, siempre estaba presente la Secretaría de Marina con personal de médico y de enfermería, lo cual años después fue mi motivación para estudiar la carrera de medicina en la escuela naval”, recuerda Adriana Ortiz.
Como satisfacción profesional, rememora un evento registrado en el año 2018 durante una estancia en Puerto Progreso, Yucatán, en la cual participó en la búsqueda y rescate de un pescador quien sufrió un infarto a varias millas náuticas de la costa y para salvarle la vida fue necesaria la intervención oportuna de todo un equipo de la marinos que operó de forma conjunta para ubicar, estabilizar y trasladar al paciente hasta ponerlo a salvo para que se recuperara en un hospital.
“El paciente no podía ser evacuado por una embarcación marítima, se encontraba a la deriva a 60 millas náuticas, lo que se hizo fue establecer contacto con la Secretaría de Marina en la Ciudad de México para que enviarán una ambulancia aérea, especificando la patología, los requerimientos de la aeronave, y finalmente la operación duró una hora y logramos llevar al paciente a un hospital”, señala Adriana Ortiz, al tiempo que considera que dicha acción y la gratitud de la familia del paciente fue un estimulo para que ella continúe especializándose para cumplir la función social que tienen las fuerzas armadas.
La beca para maestría en medicina aeroespacial es patrocinada por el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido que desde hace 35 años lanza una convocatoria en todo el mundo para seleccionar estudiantes y llevarlos a cursar alguna carrera o especialidad en institutos de educación superior británicos.