Aprehenden a Marilyn, acusada de psiquiatra falsa
CIUDAD DE MÉXICO, 17 de mayo de 2017.- La periodista Lydia Cacho pidió a las empresas periodísticas brindar mayor apoyo y protección a sus reporteros, y aseguró que a su colega, corresponsal de La Jornada, Javier Valdez, le debían dinero.
En una situación similar estaba la periodista Regina Martínez, corresponsal de Proceso y La Jornada en Veracruz, y asesinada en 2012.
«Las corresponsalías las pagan por 300, 400 pesos, a Regina le debían un dineral, a Javier le debían dinero, a la mayoría de los que estamos aquí nos deben dinero, tenemos que hacer esa autocrítica también porque los medios no están pagando».
Recordó que a ella quien le ayudó a pagar sus cuentas de abogados de siete millones de pesos –cuando se enfrentó al entonces gobernador de Puebla, Mario Marín y al empresario Kamel Nacif– fue la editorial y sus premios y añadió que en realidad cuando los periodistas sufren agresiones entre ellos se protegen.
«Los homicidios contra nuestras y nuestros colegas tienen que ver con rescatar nuestra dignidad, con estrategias para decir que no nos van a dejar aplastados, sometidos, que nos van a dejar de luto un par de días pero vamos a seguir siendo el eco de ellas y ellos y vamos a seguir leyendo en voz alta sus libros (de quienes han sido asesinados)».
Valdez se sentía blindado
Cacho estuvo en la presentación del libro La ira de México, donde estuvo acompañada del también reportero Diego Osorno.
La autora de Los demonios del Edén recordó que Javier Valdez se sentía blindado por ser autor de varios libros –el último Narcoperiodismo– y haber ganado premios, y su preocupación eran los reporteros que no tenían premios ni libros en su haber y cómo protegerlos.
Lo mismo pensaba Osorno, quien explicó que pensaba que sus libros y premios eran el chaleco antibalas de Valdez.
«Pensábamos que su chaleco antibalas era denunciar o los premios y sus libros», expresó. «Ese paradigma quedó roto», concluyó.