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WASHINGTON, 23 de abril (Quadratín México).- Dzhokhar Tsarnaev, acusado del atentado en Boston, declaró a los investigadores que él y su hermano, Tamerlan, no tenían contactos con grupos terroristas y que actuaron por motivos religiosos, según medios estadunidenses.
El lunes, una magistrada federal concurrió al hospital donde Tsarnaev, de 19 años de edad, recibe atención por las heridas que sufrió en sus enfrentamientos con la policía, le leyó sus derechos y le acusó de “uso de arma de destrucción masiva” contra personas y propiedades.
Tamerlan, de 26 años de edad, murió la noche del miércoles pasado durante un tiroteo con la policía, dos días después de que dos bombas, detonadas al finalizar la maratón de Boston, mataron a tres personas, entre ellas un niños de ocho años, e hirieron a más de 264 personas.
Un funcionario del gobierno dijo a la prensa que Tsarnaev -en declaraciones escritas o con gestos de la cabeza- manifestó que él y su hermano no tienen vínculos con grupos terroristas y que el promotor de los ataques fue Tamerlan.
El joven, quien se encuentra intubado en el hospital Beth Israel de Boston, y sufrió heridas en la boca que le impiden hablar, también indicó que planificaron los ataques por cuenta propia y motivados por el fervor religioso.
Desde la semana pasada, personas que conocían a los hermanos Tsarnaev han dicho a la prensa que Tamerlan había adoptado hace unos cinco años una posición islámica extremista.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) informó que los dos sospechosos, que detonaron en las calles de Boston dos bombas confeccionadas con ollas de presión, tenían armas de fuego, munición y otros artefactos explosivos.
Para la fabricación de esas bombas usaron un manual de instrucciones de la revista Inspire, una publicación digital en inglés vinculada a Al Qaeda, según un funcionario estadunidense citado por la cadena Fox News.
El arsenal sugiere que los sospechosos planificaban otros ataques.
Los investigadores pretenden ahora entrevistar a la viuda de Tamerlan, una joven de 24 años llamada Katherine Russell que ha afirmado no saber nada de la supuesta implicación de su marido en los atentados.
Dzhokhar Tsarnaev enfrenta cargos por “el uso de armas de destrucción masiva contra personas y propiedades”, por lo que podría ser condenado a muerte o a cadena perpetua.
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