Tecmilenio busca formar líderes positivos al sur de Tamaulipas
CIUDAD DE MÉXICO, 20 de diciembre de 2020. — Imágenes públicas, risas privadas: ¿cuántas veces te reíste este año frente al display? Aunque pareciera un ejercicio banal, superfluo y prescindible, el meme involucra la creatividad y destreza mental de sus autores e implica algunas disciplinas científicas, coincidieron en expresar especialistas de la UNAM.
De acuerdo a un comunicado, el término fue acuñado en 1976 por el biólogo y divulgador científico británico, Richard Dawkins, y según el trabajo recepcional de Albert Manuel Orozco Camacho: “Generación automática de memes de Internet a través de una red neuronal profunda”, se relaciona con el concepto de evolución de la teoría de Charles Darwin.
Mediante una analogía con el papel del gen en la evolución darwiniana, expuso Orozco Camacho, de la Facultad de Ciencias, Dawkins propuso una teoría cultural en la cual el meme es visto como la unidad que se propaga por generaciones y sobrevive mediante un proceso semejante a la selección natural.
“Dawkins conjeturó que la teoría de la evolución de Darwin es una instancia particular de un proceso que se puede encontrar en otras áreas; en particular, es suficiente que cualquier concepto que incorpore las propiedades de longevidad, fecundidad y fidelidad de copias para que éste tenga un comportamiento evolutivo a través del tiempo”.
La trascendencia del concepto, aseguró el universitario en su investigación, provocó el surgimiento de la memética, la disciplina sociobiológica que extrapola el concepto de evolución de la teoría de Darwin para colocar al meme como instrumento de supervivencia, un replicador.
“Originalmente, Dawkins sugirió como ejemplos de memes a frases pegadizas, tonos de audio, modas, habilidades o simplemente ideas. Más aún, según Dawkins el meme es una ‘unidad de información que reside en un cerebro’”, explicó el especialista en Ciencias de la Computación.
Actualmente se le conoce como el objeto proveniente de internet, que incorpora, en la mayoría de los casos, una imagen y una leyenda la cual cuenta algo sobre la misma.
Es importante recalcar el aspecto humorístico, muchas veces irónico, que lo caracteriza, ya que contribuye a su difusión por la web.
No Memes, gracias a Iván Trujillo
Estas imágenes son los pequeños nuevos editoriales de la vida cotidiana y cuentan con una amplia capacidad de comunicación entre los jóvenes, aseguró Javier García Rivera, Coordinador de Imagen Institucional de TV UNAM.
El también productor del programa “No Memes”, primero en su tipo en la televisión pública y transmitido por la emisora universitaria, dijo que busca la audiencia y participación de los jóvenes.
“Lo primero era dar información de tecnología, y como se lanzó al inicio de la pandemia, las aplicaciones y el mundo digital estaban al alza, nos dio mucho material y buscamos también la parte amable. Fue el director de la emisora Iván Trujillo, quien le puso el nombre”, detalló.
Para la conductora Dany Kino la cultura del Meme ya se manifestó a lo largo de varias tragedias del país y el mundo. Ha sido esa forma en que la comunidad de internet desahoga estos sentimientos o de encontrar a gente que sienta lo mismo que ellos.
“Por una parte sí está divertido y gracioso, pero por otra creo que lo importante es apreciar este sentido de pertenencia con otras comunidades. No solo ha sido este año, sino lleva muchos salvándonos y haciéndonos parte de algo más grande”, dijo.
Abundó que también da a conocer diferentes realidades, hábitos, o características de las culturas, porque no es lo mismo uno que hacemos aquí en México, a otros realizados en Estados Unidos o en diferentes partes de Europa.
El meme del año
Su favorito, aseguró la joven conductora, es el de “This is fine”, el perrito envuelto en llamas, diciendo esto “está bien”; creo que así nos encontramos todos en el 2020.
“Describe lo que para mí ha sido este año, las llamas alrededor tuyo pero ‘está bien’ y vamos a usarlas para asar malvaviscos, ¡de que vamos a morir al pie del cañón, vamos a morir al pie del cañón!”.
Finalmente, dijo desconocer si existe algún sector social que rechace esta práctica. “Me imagino que no, porque hay gobiernos que se han construido gracias a la cultura del meme, hay gobernantes que en lugar de enojarse y censurar los han abrazado, y eso los volvió parte de su identidad, y lo acercó a una parte de la ciudadanía que se sentía muy alejada”.
¿Qué pasa en la mente?
Para Hugo Sánchez Castillo, académico de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM, el meme puede funcionar como un instalador de la disociación; es decir, estás en casa aburrido, enojado, incómodo y lo ves, te permite disociarte, te desencadena una primera sensación de bienestar; bajar el estrés, ver la situación de otra manera.
Algunas personas, abundó, que fueron tomadas como “modelos de memes” sufrieron acoso; a veces, cuando son identificadas, reciben mofas y burlas. Son situaciones que pueden salirse de control, pero solo de momento.
Nuestro país, acotó, se presta a los memes en términos culturales, porque somos propensos a este tipo de intercambios; tenemos la costumbre de no decir directamente las cosas.