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CIUDAD DE MEXICO, 9 de octubre (Quadratín México).- Menos del 10 por ciento de personas con enfermedades mentales reciben atención adecuada, debido a que los tratamientos para atender estas patologías son eficaces, pero de un alto costo, lo que dificulta su acceso en la mayoría de los países.
Ante el grave problema, la Cámara de Diputados exhortó al titular de la Secretaría de Salud, Salomón Chertorivski, a apoyar la promoción de programas de salud mental para la prevención, consulta externa, hospitalización, rehabilitación y reintegración social de las personas.
Al aprobarse el punto de acuerdo, de urgente resolución, presentado por el diputado José Francisco Coronato Rodríguez, de Movimiento Ciudadano, en el marco del Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora este miércoles, 10 de octubre, con el lema “La depresión como crisis mundial”.
El legislador indicó que “el derecho a la salud mental de los mexicanos se encuentra en un estado de vulneración”, debido a la baja atención que se da a las personas con padecimientos como estrés, depresión, ansiedad, bipolaridad, esquizofrenia, entre otros.
El exhorto señala que la Secretaría de Salud deberá coadyuvar en la evaluación de los programas en la materia y difusión e implantación de modelos innovadores de atención en salud mental.
También se deben evaluar los programas hasta ahora implantados, ya que son insuficientes, a efecto de dar una respuesta cabal a las enfermedades mentales.
Estos desórdenes mentales constituyen cinco de cada 10 principales causas de discapacidad y se prevé que para 2020 la depresión clínica será la segunda causa de discapacidad en el mundo y en los países en desarrollo se estima que será la primera.
La Organización Mundial de Salud (OMS) refiere que 450 millones de personas presentan problemas mentales o neurológicos en el mundo, de las cuales 350 millones sufren de depresión, de todas las edades y en todas las comunidades.
Las cifras precisan que en el continente americano la mayoría de los niños necesita atención de salud mental, mas no recibe tratamiento. El suicidio es la tercera causa de muerte entre los jóvenes en el mundo.
El punto de acuerdo fue avalado por las fracciones parlamentarias que fijaron su posición en tribuna.
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