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CIUDAD DE MÉXICO. 31 de diciembre de 2022.- Tras un peritaje, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes calificó como “inconsistentes” los mensajes de WhatsApp que forman parte del Informe que presentó Comisión Presidencial para la Verdad y Acceso a la Justicia en el caso Ayotzinapa (Covaj), debido a estas deficiencias no se pueden considerar como pruebas para un proceso judicial.
Son 467 capturas de pantalla que fueron presentadas como nueva evidencia de conversaciones entre miembros del grupo delincuencial Guerreros Unidos, las imágenes que contienen los diálogos escritos en WhatsApp no fueron conocidas por el GIEI hasta que se hizo público el informe de la Covaj, por lo cual el grupo de juristas ordenó un peritaje informático forense externo del material.
“De acuerdo con el análisis de los ficheros entregados como evidencia digital, se determina que no es posible garantizar la originalidad de los mensajes que fueron capturados en imágenes o mediante registros fotográficos.
«No se puede determinar mediante el estudio de metadata la autenticidad de los ficheros, aunque no es posible verificar la fecha de creación del mensaje mediante la herramienta ExifTool, tampoco es posible verificar el tipo de dispositivo celular donde se cuenta configurada la cuenta de WhatsApp donde se realizó la copia de la captura de pantalla del objeto de análisis forense solicitado”, señaló el integrante del GIEI Francisco Cox en conferencia de prensa.
El especialista abundó que otra inconsistencia reside en que el entorno visual o diseño de la versión de WhatsApp 2.12. 312 APK, que era utilizada entre 2012 y 2015, es similar a la utilizada en los mensajes analizados en estudio forense, pero se observa que en la versión original de WhatsApp no existía en esa fecha el icono de videollamada, y contraste, en algunas capturas de pantalla se logra identificar un entorno diferente.
También se encuentran diferencias inusuales en la forma de escritura de la aplicación. Ademas, las dos palomas de color azul, que confirman cuando un mensaje ha sido leído por el destinatario, no es coherente que aparezca en conversaciones realizadas en octubre de 2014 debido a que esa funcionalidad estuvo disponible a partir del 20 de noviembre de 2014.
Otra incongruencia, reside en que se evidencian 181 mensajes que fueron enviados en fechas posteriores a la generación de la captura de pantalla, es decir que los testigos que contiene el informe de la Covaj fueron creados en algunos casos en 2014 antes de que el mensaje de WhatsApp al que se hace alusión fuera enviado en 2015.
“Por lo tanto no existe confiabilidad en la imagen, ya que no es posible obtener una captura de pantalla de un mensaje que aún no ha sido generado y enviado”, señaló Cox.
En GIEI asegura que tras los peritajes, los mensajes analizados no pueden considerarse como una prueba digital, teniendo en cuenta que no fueron extraídos directamente de los dispositivos de los que fueron enviados, por lo cual las capturas de pantalla de las conversaciones sostenidas por integrantes de la delincuencia organizada no pueden considerarse como originales.
Cox aseguró que ningunas de las órdenes aprehensión y procesos judiciales relacionados con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa se basa en pruebas presentadas por el informe de la Comisión Presidencial para la Verdad y Acceso a la Justicia en el caso Ayotzinapa por lo cual las inconsistencias detectadas por el GIEI no deberían incidir en las investigaciones y procesos penales que realiza la Fiscalía General de la República.