Persiste ánimo de inversión en México y Estados Unidos: Intercam Banco
CIUDAD DE MÉXICO, 25 de octubre de 2016.- Durante su comparecencia ante diputados de la Comisión de Energía como parte de la Glosa del Cuarto Informe de Gobierno, el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, fue cuestionado sobre la estimación que hizo el Gobierno Federal respecto a la producción petrolera para 2017, la cual dijo, es “perfectamente alcanzable”, sin embargo, reconoció que a corto plazo no se prevé una mejoría en su precio.
El funcionario federal estimó que en este año se podrá terminar con una producción petrolera de cerca de 2.1 millones de barriles de petróleo diarios, siempre y cuando no se tiene alguna contingencia meteorológica en el Golfo de México, por lo reiteró su confianza en que se pueda cumplir la meta de 2017.
De acuerdo a la propuesta original enviada por el Ejecutivo Federal, se contemplaba la producción en un millón 928 mil barriles de crudo al día, lo que fue modificado por los diputados en la Ley de ingresos que aprobaron la semana pasada, aumentando a un millón 947 mil, es decir, 19 mil barriles más de petróleo diario.
Justificó la creación de la Reforma Energética al recordar que la baja en la producción de petróleo en México inició desde el 2004, con el agotamiento del yacimiento de Cantarell, que representaba el 65 por ciento de la producción total en el país, cuando la producción de crudo era de 3.4 millones de barriles diarios y Pemex era la tercera empresa productora en el mundo.
“La caída de la producción petrolera nos anunció, que la era de los yacimientos súper gigantes, de bajos costos de extracción, se había agotado y que el 76 por ciento de nuestros recursos prospectivos estaban en yacimientos no convencionales, en aguas profundas y ultra profundas del Golfo de México”, sostuvo.
Indicó que esta fue la razón por la que se hizo la Reforma Energética, ya que ahora se necesitaba tecnología de punta y que el capital privado viniera a complementar al de Pemex y así acceder a la riqueza petrolera.
Sobre el interés de compañías internacionales de invertir en proyectos de aguas profundas en México pese a los bajos precios del petróleo, Joaquín Coldwell explicó que los contratos petroleros son de largo plazo, de 25 y 30 años, además de que la industria mundial en este sector no se maneja por los precios del día, sino con una perspectiva de largo plazo.
“En consecuencia, el primer barril de petróleo comercial que saldría de la licitación que llevaremos a cabo el próximo 5 de diciembre, se estaría extrayendo a mediados o a finales del siguiente sexenio”, pues explicó que toma entre siete y ocho años la exploración y luego la extracción en condiciones tan difíciles como son las aguas profundas y súper profundas del país.