México crece a dos velocidades, la del progreso y la del rezago: Peña Nieto

LONDRES, 19 de junio (Quadratín México).- En otra parte de su conferencia magistral ante integrantes del Chatham House, el presidente Enrique Peña Nieto reconoció que México es un país que crece a dos velocidades, una de progreso y desarrollo y otra de rezago y atraso, donde una parte importante de su población carece de las condiciones necesarias para el goce efectivo de sus derechos.

De ahí la importancia de emprender cambios estructurales, profundos y de fondo, dijo, y resaltó que en el país hay espacio para el consenso y los acuerdos entre las fuerzas políticas y el gobierno de la República en ese sentido.

Reafirmó que Petróleos Mexicanos (Pemex) no se privatiza, pero insistió en que en la modernización y transformación de la paraestatal está la posibilidad de abrir la participación del sector privado.

El mandatario mexicano recordó que las reformas en materia educativa, competencia y de telecomunicaciones, han sido constitucionales y en cuanto a la energética es un tema que se valorará y revisará en el marco del Pacto por México.

“Lo que sí queda muy claro es que deberán ser cambios de fondo, no cambios marginales porque no se trata de hacer cambios a alguna legislación, o a un ordenamiento legal, alguna ley sin mayor impacto, o mayor alcance”, subrayó.

Por ello, dijo, la reforma hacendaria busca cumplir con un principio de progresividad, para que paguen más quienes más ganan y de ese modo fortalecer la capacidad del Estado para atender las necesidades sociales.

El titular del Ejecutivo mexicano refirió que además se revisa la eventual ampliación de las atribuciones fiscales de estados y municipios.

Además abordó el tema de la reforma política que ya se trabaja en el Pacto por México y por la cual se buscará “hacer más eficiente el quehacer gubernamental y fortalecer la influencia de los mexicanos en el sistema político”.

Ello, en temas como las candidaturas e iniciativas ciudadanas, los procedimientos electorales, las coaliciones, la reelección legislativa y la reforma política para el Distrito Federal.

En el último día de su gira de trabajo en el Reino Unido, consideró “natural” que haya resistencias a los cambios profundos que plantea su administración.

Sin embargo, dijo, lo más importante es que “más allá de algunas voces discordantes, disonantes en algunos sectores que, además, yo creo que acredita claramente el clima de libertades que tiene nuestro país, se ha logrado el consenso entre las fuerzas políticas y el gobierno de la República”.

Mencionó que “el pacto no ha estado exento de presiones, de diferencias, de momentos ríspidos, me parece que es lo más natural dentro de este contexto democrático y plural que tiene el país”.

Sin embargo, dijo que lo importante es que también ha habido disposición, actitud y aptitud para resolver estas diferencias y que especialmente se han dado dentro de la coyuntura democrática en algunos procesos electorales. Esto ha generado ciertas fricciones”.

Al mencionar concretamente el caso de Petróleos Mexicanos aclaró que su intención no es privatizar la paraestatal, sin embargo, reconoció que en su modernización y transformación está la posibilidad de abrir la participación del sector privado.

Señaló que algunos han creído que la participación del sector privado en el sector energético es privatizar; al contrario, “una y otra vez he insistido y he declarado: el Estado seguirá siendo propietario, dueño de los hidrocarburos del país, dueño del petróleo, pero necesitamos ampliar su capacidad”.

“No es, y aquí lo quiero dejar claramente señalado y subrayado: No se trata de privatizar”, no obstante, advirtió qué la paraestatal, por sí misma, no tiene los recursos económicos suficientes para detonar y desarrollar infraestructura para generar más energía.

El mandatario federal reafirmó que las reformas energética y hacendaria deben ser de fondo y no marginales porque no se trata de hacer modificaciones a alguna legislación o ley sin mayor impacto.

Detalló que lo que se busca con la reforma energética, que será presentada a partir del segundo semestre de este año, como parte de las negociaciones del Pacto por México, es mejorar la capacidad de producción de Pemex y reducir los costos de los hidrocarburos.

Ello, dijo, a partir del consenso entre las fuerzas políticas y el gobierno federal de que el Estado debe mantener la propiedad sobre los hidrocarburos, “el Estado debe seguir manteniendo la rectoría sobre Pemex, pero necesitamos ampliarlo”.

“Si queremos tener gas natural más barato, si queremos asegurar que la energía eléctrica sea más barata, que el gas natural para la producción de nuestro país sea más barato, tenemos que ampliar nuestra generación de energía y por eso tenemos que asegurar la participación del sector privado”, puntualizó.

Peña Nieto recordó que este mecanismo de participación de la iniciativa privada en el sector energético ya se ha probado en otras partes del mundo, que sin perder la propiedad del Estado, dan esta facilidad y esta oportunidad.

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