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CIUDAD DE MÉXICO, 8 de marzo de 2025.- Gustavo Gaviria quien lideró en España una protesta de repas para defender el modelo del trabajo independiente; denuncia que el modelo español destruyó los puestos de trabajo que la reforma prometía proteger
En 2021, el gobierno español aprobó una reforma que obligaba a las empresas de reparto de comida a domicilio, como Uber Eats, Glovo o Deliveroo, a contratar a todos sus repartidores como empleados.
La idea era eliminar una figura que en ese país se conoce como falso autónomo, es decir, un trabajador que se registra como independiente pero que en realidad mantiene una relación laboral tradicional con una empresa, según información difundida por la asociación Repartidores unidos y La Prensa.
En ese momento, se calculaba que había alrededor de 25 mil repartidores en España, pero la legislación, en lugar de proteger a esos trabajadores logrando que fueran asalariados, terminó con el cierre de operaciones de varias de esas empleas y, con ello, miles de trabajos eliminados.
Este es el aviso que presenta Gustavo Gaviria, repartidor en España que lideró protestas para reclamar la protección del trabajo independiente en el país durante el proceso de aprobación de la ley: “En México deberían hacer todo lo contrario de lo que hizo España”, afirma.
La legislación mexicana, aprobada en diciembre y que prevé su entrada en vigor en los próximos meses, contempla la afiliación al IMSS de aquellos repartidores que cumplan con ingresos netos superiores a un salario mínimo, pero no obliga a las empresas a registrarlos en nómina, en un esquema más parecido al que aprobaron en su momento Reino Unido y Francia.
Dichos países buscaron dar protecciones a los repartidores sin prohibir el modelo del trabajo independiente, algo similar a lo que se está haciendo en México. Sin embargo, la ley mexicana todavía requiere de articulaciones que detallen cómo se harán algunas cosas. Por ejemplo, qué pasa si un trabajador ya estaba dado de alta en el IMSS como asalariado de otra empresa.
Para Gaviria, la clave de una reforma eficaz pasa porque se garantice el derecho de quienes quieran a seguir trabajando de forma independiente. En su organización, Repartidores Unidos, explica, tienen “a al menos una persona que estaba con otra organización que apoyaba la reforma del gobierno y que ahora está arrepentida”.
Ante estas circunstancias, Gaviria presenta su experiencia como una lección: “El gobierno español no nos quiso escuchar y los sindicatos tampoco nos apoyaron, porque defendían el modelo del gobierno”, explica.