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CIUDAD DE MÉXICO, 7 de marzo de 2019.- El gran reto que México tiene por delante se llama empoderamiento económico de las mujeres, estimó la Coparmex Ciudad de México.
En el marco del Día Internacional de la Mujer que se conmemora este 8 de marzo, el Centro Empresarial, sostuvo que esta fecha es una oportunidad para reconocer que México no ha logrado para sus mujeres y niñas, la igualdad de oportunidades que demanda el desarrollo del país.
De los poco más de 20 millones de trabajadores asegurados en
el IMSS, la participación de la mujer alcanza el 37.6 por ciento, esto es,
cerca de 7.6 millones de mujeres. Adicionalmente esta baja participación
femenina en el mercado laboral es un problema social, pero fundamentalmente se
trata de un problema económico.
La OCDE estima que 60 por ciento de las mujeres que trabajan tienen empleos
informales, con poca protección social y baja paga; la tasa de embarazo
adolescente sigue siendo alta y la cifra de mujeres jóvenes sin empleo, educación,
ni capacitación cuadruplica la de los hombres. En todos los grupos de edad, las
madres mexicanas tienen menor probabilidad de ser empleadas que las madres en
casi todos los países de la OCDE.
«Si como país, nos propusiéramos alcanzar una reducción de 50 por ciento
en la brecha de género respecto a la participación laboral, esta acción
generaría $1,100 dólares adicionales al PIB per cápita en 2040. El gran reto
que México tiene por delante se llama empoderamiento económico de las mujeres»,
refirió la Coparmex.
Para transformar esta realidad, Coparmex consideró muy
necesaria una incidencia efectiva del sector empresarial, que va desde
modificar sus políticas de contratación interna, hasta exigir incentivos
fiscales al Gobierno Federal y de la Ciudad de México, además de proponer
políticas públicas que favorezcan la contratación de mujeres, atendiendo la
diversidad de opciones y posibilidades para concretar factores de inclusión y
productividad.
El Centro Empresarial propondrá al Gobierno Capitalino y al Congreso de la
Ciudad lo siguiente:
1. Crear junto a las Secretarías del Trabajo y de Desarrollo Económico, un
LABORATORIO DE BUENAS PRÁCTICAS en el que se puedan desarrollar programas para
que las empresas afiliadas a COPARMEX contraten a más mujeres y se identifique
el efecto positivo transformador en el entorno socio- económico de la empresa y
las familias.
2. Propondremos modificaciones a la ley para permitir mayor FLEXIBILIDAD
LABORAL en la contratación de las mujeres en condiciones de seguridad y
equidad, buscando incidir en un nuevo tejido social.
3. Buscaremos junto con el Congreso de la Ciudad de México, el otorgamiento de
incentivos fiscales (por ejemplo reducciones al Impuesto sobre Nóminas) para
aquellas empresas que contraten a más mujeres con salarios dignos y competitivos.
4. Dichos incentivos o exenciones fiscales podrán ser dirigidos, entre otras
cosas a la creación de lactarios en las instalaciones de las empresas afiliadas
a Coparmex Ciudad de México, con el objetivo de que las madres trabajadoras
puedan cumplir con su rol de madres sin dejar de trabajar.
5. Para abonar en la estabilidad laboral de las mujeres, resulta fundamental la permanencia de programas federales como el de las estancias infantiles o los refugios para mujeres violentadas, entre otros, toda vez que dichos espacios son necesarios para asegurar que las mujeres puedan mantener su vida laboral productiva.