Quadratín, referente de periodismo crítico, plural y veraz en Chihuahua
CIUDAD DE MÉXICO, 16 de mayo de 2017.- México se ha convertido en el país más peligroso para ejercer el periodismo en América Latina, una región de por sí convulsa, con zonas de conflicto o con presencia de crimen organizado como Colombia, Centroamérica o Brasil.
Tan solo durante 2016 en México se registraron 426 agresiones contra la prensa, de los cuales 97 fueron contra mujeres, 11 de las cuales concluyeron en asesinatos contra reporteros, de acuerdo con el informe Libertades en resistencia, de Artículo 19, difundido en marzo.
En 2016 hubo un aumento de 37 por ciento de los asesinatos respecto a 2015.
En el recuento sobre la situación mexicana, la organización de defensa de la libertad de expresión asegura que se trata de las mayores cifras de agresiones de los recuentos que han elaborado en México. Dichos ataques son encabezados por funcionarios públicos, con 53 por ciento.
Según los datos, 226 agresiones fueron atribuibles a funcionarios públicos en 2016, de las cuales 56 eran de nivel federal, 91 estatal y 79 municipal. El resto de las agresiones ocurridas en 2016 se dividió en 17 de parte del crimen organizado, 31 de partidos políticos, 69 por particulares y 83 sin elementos suficientes para atribuirlos.
La tónica en la mayoría de las agresiones es la impunidad, y el documento revela que así ocurre en 99.75 por ciento de los casos, de acuerdo con datos de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle).
El estudio afirma que durante la administración del presidente Enrique Peña Nieto las agresiones contra reporteros ya superaba, hasta su cuarto año, con 1 mil 499, las registradas en todo el sexenio de Felipe Calderón, que fueron 1 mil 092.
En cuanto a reporteros asesinados, hasta el 31 de diciembre de 2016 en la actual administración sumaban 27. A estos deben sumarse los siete de este año, entre ellos Javier Valdez periodista de Ríodoce y Jonathan Rodríguez Córdova reportero del semanario El Costeño de Autlán, ocurridos el 15 de mayo, y que en total serían 34. En el periodo que comprendió la administración calderonista se registraron 48.
En cuanto a reporteros desaparecidos en la actual administración se han registrado 3, mientras que con el anterior gobierno federal fueron 15.
Para Artículo 19, la libertad de expresión se convirtió en 2016 en un verdadero campo de batalla, y ya advertía que las diferentes manifestaciones de violencia son más latentes.
“Así, quienes ejercen la libertad de expresión en México tienen que enfrentarse en un terreno que de facto los pone en desventaja con su adversario. Quien decide expresarse conoce –de entrada- las reglas del juego: la primera, que en la mayoría de los casos los ingresos dependen directamente del dinero público y, por lo tanto, el gobierno incide en las líneas editoriales y trunca los alcances de una expresión plural, objetiva e independiente; la segunda, que México es el país más peligroso para ejercer el periodismo en América Latina; la tercera, que la violencia contra la prensa tiene garantizada la impunidad y, la cuarta, que si estás fuera del sistema de información que prevén las tecnologías eres invisible y, por lo tanto, tienes que luchar para encontrar información”.