Michelle Obama defendió vigorosamente la gestión de su esposo

href=»http://mexico.quadratin.com.mx/wp-content/uploads/2012/09/abeb58a869b488a8b964b9d7b0c9-large.jpg»>CHARLOTTE, 4 de septiembre (Quadratín México).-  La primera dama estadunidense, Michelle Obama, hizo hoy, al inicio de la Convención Demócrata, una vigorosa defensa de la gestión de su esposo y dijo que fueron desterradas las dudas de hace cuatro años cuando el senador Barack Obama emprendió la lucha por la Casa Blanca.

Al hablar ante más de cinco mil delegados e invitados especiales congregados esta noche en la Arena Time Warner Cable, la señora Obama dijo que aunque difícil, el camino recorrido desde 2008 ha sido pleno de satisfacciones y revelaciones.

“Después de muchas luchas y triunfos y momentos que han puesto a prueba a mi esposo en formas que no hubiera imaginado, he visto de primera mano que ser presidente no cambia quién eres, revela quien eres”, dijo como oradora principal en el primer día de la convención.

Agregó que cuando la gente la cuestiona sobre si estar en la Casa Blanca ha cambiado a su esposo, “puedo decir honestamente que en lo que se refiere a su carácter y sus convicciones, y su corazón, Barack Obama sigue siendo el mismo hombre de quien me enamoré aquellos años”.

Por espacio de media hora, Obama hizo un recuento de los inicios de su familia y los de quien sería su marido, y los tiempos difíciles que vivieron en el inicio de su relación.

Se trato de un mensaje destinado más a presentar lado humano de Obama, recordando cómo antes de que este fuera electo Senador por Illinois “nuestra vida estaba llena de placeres simples”.

“La verdad es que yo amaba la vida que nosotros construimos para nuestras hijas. Amo profundamente al hombre con quien he edificado esa vida y no quería que cambiara si el se convertiría en Presidente”, recordó.

La primera dama dijo que aunque desempeñar ese cargo ha sido un honor y un privilegio, “cuando iniciamos este viaje juntos cuatro años atrás, yo tenía temores”.

“Aunque creo profundamente en la visión de mi esposo para este país y estaba segura de que él sería un extraordinario presidente, y como cualquier madre me preocupaba de lo que significaría para nuestras hijas si el tuviera esa oportunidad”, dijo.

La primera dama hizo un recuento de los logros de su marido en materia de política doméstica, y dijo que en cada una de ella, la motivación del mandatario parte de la experiencia personal vivida por él o por miembros de su familia.

“Hoy no tengo ninguna de esas preocupaciones de hace cuatro años sobre si Barack y yo estábamos haciendo lo que era mejor para nuestras hijas”, dijo.

Añadió que por la experiencia de los últimos cuatro años “ahora sé realmente que quiero dejar un mejor mundo para nuestras hijas, nuestros hijas y nuestras hijas, si queremos dar a nuestros hijos una base para sus sueños y oportunidades del mismo valor de su promesa”.

La primera dama hizo un llamado a los asistentes y a los millones de estadounidenses que siguieron el discurso por televisión a cerrar filas una vez más en torno “al hombre con quien podemos confiar mantendrá este país avanzando, mi esposo, nuestro presidente”.

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