Atacan casa del subsecretario de Seguridad de Solidaridad, Quintana Roo
CIUDAD DE MÉXICO, 21 de septiembre de 2017.- Dulce y Oby, un binomio canino mestizo y su dueño Juan Martín Fabián, su entrenador independiente, se encuentran a la espera de ser requeridos para entrar al rescate de sobrevivientes en el edificio colapsado de Ámsterdam y Laredo, en la colonia Condesa.
En entrevista con Quadratín México explicó la acción en labores de rescate de los llamados héroes sin capa. Sólo pide un par de minutos de absoluto silencio cuando los perros entren a la zona de desastre una vez que se haya detectado el lugar preciso donde se ha confirmado que hay personas atrapadas.
La reacción de los caninos es impredecible. Por la situación de personas vivas entre los escombros será obvia, pues la adrenalina y el miedo de estar más de 50 horas entre concreto y fierros retorcidos, excitará el olfato del animal.
“Ante una persona viva, la reacción del perro será de miedo”, dice Juan Martín.
Por el contrario, un cadáver expedirá un olor putrefacto y el animal es un carnicero. Es lamentable, pero es una realidad que dejó el sismo del 19S.
Los ladridos lo dirán todo. México espera mucho y pone toda su esperanza en ellos.