Avala Senado aplicar prisión preventiva a vinculados por extorsión
CIUDAD DE MÉXICO, 12 de junio de 2017.- Frente al panorama de desconfianza en las instituciones dedicadas a la procuración de justicia, vale la pena preguntarse de qué han servido las reformas legislativas en materia de seguridad y de justicia si no llegan a la población, al ciudadano común y corriente, advirtió la coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado, Dolores Padierna Luna.
La senadora aseguró que para nadie es un secreto el grado de desconfianza que expresa la población mexicana hacia las instituciones dedicadas a la procuración de justicia, y subrayó que es más preocupante cuando esta desconfianza es documentada y medida como lo hizo recientemente el Inegi.
Por ello, la senadora del partido del sol azteca sugirió que la percepción y los datos que arroja la encuesta del Inegideben servir de hoja de ruta para replantear muchas de las falacias sobre el tema de la inseguridad pública. «Una de esas falacias es que la militarización de los cuerpos policiacos genera confianza entre la ciudadanía». Lo que contrasta con la realidad, pues para la legisladora «la desconfianza persiste y la ineficacia de los ministerios públicos se agrava, al grado que en muchas poblaciones existe un temor mayor hacia las policías ministeriales que hacia los propios delincuentes».
La legisladora federal señaló que la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE), realizada en las 32 entidades de la República durante todo el 2016, arroja resultados estremecedores: más de 23 millones de personas mayores de 18 años fueron víctimas de la delincuencia. Según las cifras se estaría hablando de la quinta parte de la población nacional.
En este sentido, el delito más frecuente fue el “robo en el transporte público o en la calle”, pero también se registró un incremento sustancial la extorsión, que representó el 24.2 por ciento del total e delitos ocurridos en 2015.
La senadora llamó la atención en que «la misma encuesta reflejó que sólo 7 de cada 100 delitos fueron denunciados ante el Ministerio Público correspondiente porque ‘se duda de la capacidad de las instituciones para solucionarlo’. Estamos hablando de la tasa de denuncia más baja contra delitos de los países de América Latina y, por supuesto, de los países integrantes de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), al cual pertenece México».
Asimismo, Padierna Luna refirió a la tasa de incidencia delictiva más alta de la OCDE. Donde se escatiman 35 mil 497 delitos por cada 100 mil habitantes durante 2015. Apenas en 2007 la tasa fue de 10 mil 480 delitos por cada 100 mil habitantes. Un crecimiento de 300 por ciento en menos de una década. Por lo que concluyó señalando que:
«Esta tasa de incidencia delictiva debe tomar en cuenta lo que especialistas en el tema denominan la cifra negra, es decir, la cantidad de delitos que no se registran en la estadística oficial porque la víctima no denuncia, la denuncia no da lugar a la averiguación previa, o los delitos no se registran por deficiencias en el sistema estadístico gubernamental».