Escenario político
Transitó por un México turbulento sin perder el ánimo, transformó el dolor familiar en un aprendizaje y generó un peculiar motivo de esperanza para la ciudadanía, ese fue Alejandro Martí.
Hombre de negocios desde muy joven, la compra-venta de autos forjó esa habilidad negociadora capaz de sobresalir para convertirse en hombre de éxito. Supo llevar el negocio familiar al siguiente nivel durante los Juegos Olímpicos de 1968 y su visión a futuro lo convirtieron en uno de los empresarios más importantes del país con la marca Deportes Martí.
Fue testigo de un momento nacional enmarcado por el secuestro. Entre 1994 y 2008 se reportaron al menos 8 mil 416 personas secuestradas, la mayoría entre 16 y 30 años, según la cadena británica BBC. El delito lo afectó de manera cercana cuando su hijo Fernando, de 14 años, fue privado de la libertad en un supuesto operativo de agentes federales y, a pesar de haber pagado el rescate, fue encontrado sin vida 53 días después en la cajuela de un auto con reporte de robo en la Villa Panamericana.
Alejandro Martí, resiliente y acompañante de lucha social por el bienestar, falleció a los 73 años. Inmerso en una visión empresarial, el nuevo siglo cambió su perspectiva enfocándose en la búsqueda de justicia y protección ciudadana.
Conocido por su altruismo, le gustaba ayudar a niñas, niños y adolescentes en situaciones vulnerables y su pasión por la arquitectura lo llevaron a construir puentes entre ciudadanía y organismos civiles. Su participación en la “Marcha Blanca” en 2004 dio pie a la creación de organismos cercanos a las personas, como el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia, y brindó la posibilidad de que surgiera una chispa de esperanza en la capital nacional para reclamar seguridad, justicia y paz.
Con su frase “Si no pueden, renuncien” denotó su pasión por enderezar el rumbo en temas de seguridad desde el activismo social y mostró una capacidad resiliente y de aprendizaje frente a la tragedia.
Un personaje poco mediático y sin intención política, pero fiel combatiente de causas sociales. La creación del organismo SOS México, la instauración del número 911 para atender emergencias y la Ley de Geolocalización, aprobada en la Cámara de Diputados en 2012, son acciones que marcaron un legado.
El propósito planteado en gran parte de su vida no culmina, se mantiene en la voz y acciones de las y los mexicanos, así como en instituciones cercanas a los instrumentos de seguridad y a la ciudadanía.
Con firmeza le podrá decir a su hijo Fernando que la misión está cumplida.