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ISRAEL, 17 de diciembre (Quadratín México).- En la madrugada de este lunes, se produjo una gran explosión en Tair Harfa, al sur de Líbano, a unos cinco kilómetros de la frontera con Israel.
Todo el sector es un bastión del Hezbolá que es un aliado del asediado presidente sirio Bashar Assad, mientras que los musulmanes suníes de Líbano apoyan a los rebeldes que luchan para derrocar su régimen.
Algunos medios de comunicación locales reportaron que la explosión tuvo como objetivo un depósito de armas de Hezbolá.
La zona fue rodeada inmediatamente por fuerzas del Hezbolá, quienes, en un primer instante impidieron que las tropas del ejército libanés llegaran al sitio del estallido. No se sabe todavía cuál es la causa, pero, Yasser Ataya, el alcalde de Tair Harfa, dijo que fue causada por un proyectil lanzado por Israel en el Líbano durante la guerra de 2006 que no había detonado. “Gracias a Dios no hay heridos” dijo el funcionario.
Andrea Tenenti, portavoz de la fuerza de paz de la ONU en Líbano, dijo que los soldados de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (FPNUL), conocida en inglés como UNIFIL, estaban tratando de averiguar la causa.
La FPNUL cuenta con alrededor de 12 mil tropas y personal naval y tiene entre otras funciones la misión del mantenimiento de la paz y la seguridad en la zona y facilitar al gobierno legítimo libanés el control del territorio dominado por distintas guerrillas y grupos terroristas.
Sus esfuerzos no consiguieron desarmar al Hezbolá que mantiene arsenales, incluyendo miles de proyectiles.
Horas después de la explosión, aviones de guerra israelíes sobrevolaron Teir Harfa y pueblos cercanos que rodean la ciudad costera de Tiro a baja altura en misiones de reconocimiento.
Ya el 3 de octubre pasado, murieron tres miembros de Hezbolá en una explosión en Nabi Sheet en un depósito de armas en la ciudad oriental de Líbano.
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