Genio y figura
Las oportunidades de recuperar un vehículo robado incrementan con un reporte inmediato y el uso de la tecnología.
El robo de vehículos no respeta límites geográficos. En muchos casos son trasladados a otras entidades para dificultar su rastreo y facilitar su venta en mercados clandestinos.
Esa movilidad subraya la necesidad de una infraestructura tecnológica que permita la detección en tiempo real, una herramienta crucial para la prevención y persecución.
Estos sistemas consisten en cámaras y software para escanear las placas vehiculares y las compararlas con bases de datos de vehículos con reporte de robo. Cuando se detecta un auto sospechoso se emite una alerta inmediata a las autoridades.
El modelo para profundizar el combate a este delito en la Ciudad de México, presentado por la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, tiene como elemento central la instalación de nuevos arcos detectores en vialidades principales y de alta afluencia vehicular o accesos y salidas a la capital nacional.
Actualmente el Centro de Control, Comando, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) cuenta con 898 sensores y antenas. Ampliar el número implica limitar las posibilidades de escape de los ladrones.
La prevención es, además, una pieza fundamental. En los casos de robo con violencia es recomendable mantener ventanas y puertas con seguro y estar alerta en semáforos o congestionamientos.
Colocar inmovilizadores, rastreadores GPS o alarmas, así como preferir estacionamientos vigilados o iluminados en lugar de zonas solitarias reduce el riesgo de robos sin violencia.
En caso de enfrentar una situación de robo es crucial priorizar la seguridad personal sobre la pérdida material. Resistirse aumenta el riesgo de violencia.
La inmediatez en el reporte a la línea de emergencias 9-1-1 activa protocolos de búsqueda. Al realizar la llamada es importante proporcionar la mayor cantidad de información posible: descripción del vehículo, marca, modelo, color y matrícula; lugar y hora del robo y, de ser posible, características de los delincuentes.
En ese momento la placa es ingresada al sistema y posibilita el rastreo a través de los arcos detectores, además de activar la búsqueda a través de las cámaras operadas desde el C5. Desde octubre del año pasado hemos recibido dos mil 595 reportes por robos sin violencia y 402 con violencia.
Informar a la aseguradora, en caso de contar con esa protección, y presentar la denuncia ante el Ministerio Público son pasos subsecuentes.
La detección de placas representa un avance significativo contra este delito que en la capital nacional disminuyó 53 por ciento entre 2018 y 2024. Su eficacia se agudiza con la participación ciudadana.
Un modelo contra el robo de vehículo.