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ZABA, 8 de octubre (Quadratín México).- Al caminar por la calle principal de esta ciudad veracruzana, por La Madero como le dicen los lugareños, me tope con un ropavejero muy sui generis. No era el clásico hombre harapiento con su costal de trapo o yute al hombro, repleto de ropa o cuanto artículo viejo los vecinos salían a venderle cuando escuchaban su pregonar: “fierro, zapatos, ropa usada que vendaaaan…”
No, no era el típico ropavejero de aquellos años cuando aún existía el radio de transistores y la televisión de bulbos. A este legendario personaje lo alcanzó la era digital y del reciclaje.
Este es un ropavejero moderno, acorde con los tiempos que vivimos. Su cuerpo rígido como el metal con el que está hecho, con un costal de alambre al hombro atiborrado de desechos electrónicos: tarjetasmadre y partes de computadora, de teléfonos celulares, de televisiones, cables, y de cualquier pieza de la nueva tecnología de la comunicación.
Este ropavejero, pese a su rigidez y frialdad de su cuerpo, en sus facciones se refleja la añoranza de los tiempos idos, la calidez de las tradiciones de su gente que se niega a dejar atrás los recuerdos, las costumbres, que no obstante la era digital, la tecnología, se niegan a morir y se funden con la modernidad, con el futuro.
El ropavejero moderno, con sus dos fieles amigos a su lado, dos perros hechos de cacerolas y ollas, es una escultura del pintor y escultor autodidacta, Pedro Hernández Amador. Un artista originario de la bella “pluviosilla”, de Orizaba, una ciudad que trata de caminar paralelamente con la tecnología.
En la misma calle Madero, más adelante, parado sobre sus dos pies de plancha está otra escultura, esta vez es un personaje infantil. Es un moderno “Grillito” creado con material reciclado.
Ver ahí al grillito violinista hace recordar inmediatamente a otro ilustre orizabeño, al compositor mexicano, Francisco Gabilondo Soler “Cri-cri”, que el pasado 6 de octubre, se celebró el 105 aniversario de su natalicio.
Las dos esculturas son del artista Pedro Hernández, quien donó sus obras para ser exhibidas, en esta ocasión, en la calle principal de Orizaba, ya que muchas de sus obras son expuestas en diversos espacios del estado de Veracruz, en la República Mexicana y fuera de territorio nacional.
Otras piezas más, se exhiben los hospitales Federico Gómez, en la ciudad de México, y en el Civil de Río Blanco, Veracruz.
En el extranjero, además de exponer sus obras en el Ministerio de Cultura de Burgos, España y en la Casa Veracruz, en Madrid, ha recibido menciones honoríficas por su proyecto (monumento escultórico) en Oliegos, provincia de León, España, y en el festival internacional de arte contemporáneo España 2007.
El artista también fue cuarto seleccionado en el festival internacional de fotografía 2007 en Italia, y en 2008 en el Catálogo Internacional del Museo del Papel en Japón.
Sus piezas han traspasado la frontera nacional, ha expuesto en la Galería Casa Frida en Calgary, Canadá. Además ha recibido reconocimientos como el que le otorgó el UniversityCollege de Massachusett, en Boston. También fue seleccionado en Gravura Postal Poeto Allegre, Portugal 2009.
En mayo de 2010, Pedro Hernández Amador fue nombrado titular del Sistema Estatal para el Desarrollo de la Cultura del estado de Veracruz, y es también presidente de la Casa Laboratorio de Expresión y Talleres Libres, además de tener en su haber una serie de esculturas que se exhiben en la región, como el Quijote que se encuentra en el parque central de Ixtaczoquitlán.
Aquí una prueba de esos artistas, como el maestro Pedro Hernández, que funde las costumbres, las tradiciones, los personajes típicos, con la modernidad, la tecnología y con la era del reciclaje.
QMex/mmv/arm