Alfa omega/Jorge Herrera Valenzuela
¡Viva la República!
No es parálisis legislativa, es garantizar certidumbre constitucional desde el Congreso de la Unión.
Y es que mientras Morena no se cansa de menospreciar la inversión, provocar el cierre de fuentes de empleo, debilitar los pilares de la democracia, empobrecer a la sociedad y aplicar decisiones que carecen de rumbo y objetivos, desde el Poder Legislativo la Alianza Va por México refrendamos nuestro compromiso con el Estado Constitucional Democrático y decimos no a todo proyecto de modificación que pretenda trastocar los derechos humanos y las libertades de las que debe gozar invariablemente el pueblo de México.
Ese es el mandato que las urnas nos dio a PAN-PRI-PRD el 6 de junio de 2021 al votar a favor de la oposición y arrebatar a Morena la mayoría calificada con que contaba en la Cámara de Diputados federal.
Constitucionalistas de la talla de don Sergio García Ramírez, Diego Valadés y José Ramón Cossío Díaz han alertado del peligro que la Nación enfrenta debido a disparates gubernamentales que se han traducido en iniciativas presidenciales nada visionarías y sí muy impregnadas de autoritarismo y centralismo.
Por tales razones, la Alianza Legislativa Va por México ha declarado una moratoria constitucional que consiste en demostrar la cohesión de este bloque opositor en contra de las pretensiones de Morena por desaparecer al Instituto Nacional Electoral (INE) y al sistema de partidos que ha dotado de competencia y alternancia a las responsabilidades públicas, así como en contra de convertir a la Guardia Nacional en un apéndice del Ejército Mexicano y con ello, desoír todas las recomendaciones de derechos humanos que piden todo lo contrario.
Lo anterior ha pretendido ser tergiversado e interpretado como una renuencia de la Alianza Legislativa a proponer y trabajar, siendo exactamente todo lo contrario.
El Poder Legislativo Federal no es un empleado del poder, sino un poder, por lo que ya no debe ser una oficialía de partes que solo atienda los proyectos presidenciales y los apruebe sin discusión ni cambios, tal y como Morena lo ha hecho desde 2018.
Hoy desde Palacio Nacional nos acusan de no proponer y de solo bloquear, cuando los datos fidedignos indican otra cosa: es la oposición la que mayor productividad legislativa presenta, con proyectos de vanguardia, innovadores y eficaces para solucionar los problemas de la Nación, pero Morena no ha escuchado, visto ni leído nada, se niega rotundamente a aprobar cualquier cosa que no tenga tufo presidencial. Y como prueba ahí están todos los diarios de debate de la 64 y 65 Legislaturas.
La Moratoria Constitucional busca evitar que en un arranque de histeria se pretenda reformar la República Federal Laica y Democrática que hoy somos y que tanto trabajo nos ha costado construir, por un Estado unitario con religión oficial, centralista y dictatorial como pretenden algunos.
Esa es la razón de la moratoria: evitar que Morena siga demoliendo el régimen democrático de México. Ése es nuestro compromiso y no nos dejaremos dividir.
*Presidente Nacional del PRI.