Moreno, Sepúlveda y Jiménez, los salvadores de Osorio

GUADALAJARA, Jal., 2 de septiembre de 2016.- El quinto juego de la Eliminatoria Mundialista Rusia 2018 para la Selección Mexicana, ante El Salvador, no fue sencillo y tuvo un primer tiempo para el olvido.

Antes de la media hora de juego, Jorge Torres Nilo hizo estallar de alegría al Cuscatlán: el defensa de los Tigres cometió una mano infantil en el área al intentar cortar un centro por izquierda con la mano y el silbante no dudo en silbar la pena máxima.

Alex Larín tomó el balón y cobró a lo Panenka para vencer a Guillermo Ochoa, quien se tendió al lado izquierdo y fue derrotado ante el júbilo del Coloso de Montserrat, en El Salvador.

El equipo de Juan Carlos Osorio mostró poca reacción y tuvo que conformarse con irse al descanso con la desventaja.

En la segunda parte, México encontró el empate en el juego: en una jugada a balón parado, el esférico recorrió el área y Héctor Moreno lo empujó con su pierna izquierda en posición privilegiada.

Al minuto 58, Héctor Herrera tomó el balón y mandó un gran centro al área donde Ángel Sepúlveda remató completamente solo para poner el 2-1 en favor de Tricolor y devolver la calma al entrenador colombiano, Juan Carlos Osorio.

Sepúlveda era el hombre más peligroso del combinado mexicano y lo demostró con un par de jugadas peligrosas y recibió la falta dentro del área que derivó en el tercer gol azteca: Raúl Jiménez cobró con gran elegancia el penal y silenció a tribuna.

México consolidó su dominio en el Grupo 1 y mantuvo su paso perfecto en la Eliminatoria, esperando enfrentarse a Honduras el próximo martes en el Estadio Azteca.