Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
CIUDAD DE MÉXICO, 7 de febrero de 2017.- El ensayista de origen búlgaro Tzvetan Todorov, avecinado en París desde los años 70 del siglo pasado, falleció durante la madrugada de este martes en la capital francesa a los 77 años.
El pensador padecía una enfermedad degenerativa. Nacido en Sofía, el 1 de marzo de 1939, Todorov fue un influyente escritor que durante las últimas décadas y aportó con sus obras algunos de los más afinados análisis sobre la situación de las libertades en el mundo y denunció, desde un conocimiento preciso y enciclopédicamente humanista, los riesgos del totalitarismo.
Filósofo, lingüista e historiador, se educó en un ambiente de amor a los libros en la Bulgaria comunista, experiencia que jamás dejó de gravitar en su obra.
Dio clases en la École Pratique des Hautes Études y en la Universidad de Yale, y sus lecciones magistrales se escucharon también en las universidades de Nueva York, Columbia, Harvard y California. Desde 1987 dirigía el Centro de Investigaciones sobre las Artes y el Lenguaje del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS).
Due distinguido con la medalla de la Orden de las Artes y de las Letras en Francia y el premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2008.
Todorov dedicó una faceta importante de su obra al estudio de la pintura y a como ésta refleja los cambios en el pensamiento y en los valores de las sociedades europeas y participa en ellos.
Entre sus obras destacan Elogio del individuo (2006), Los aventureros del absoluto (2007), El espíritu de la Ilustración (2008), El miedo a los bárbaros (2008), La literatura en peligro (2009), La experiencia totalitaria (2010), Vivir solos juntos (2011), Goya a la sombra de las Luces (2011) y Los enemigos íntimos de la democracia (2012).
Como intelectual nacido en la Europa dividida por el muro y la Guerra Fría, Todorov se esforzó en sus obras por huir de los maniqueísmos y fue su humanismo crítico, su extrema moderación, lo que le impulsó a escribir libros que atraviesan fronteras y unen ámbitos irreconciliables.
Criticaba con dureza el pensamiento neoconservador y el ultraliberalismo de los actuales estados democráticos que tienen los mismos rasgos que edificaron el estalinismo y el fascismo.