Claudia Arlett Espino, nueva secretaria ejecutiva del INE
CIUDAD DE MEXICO a 11 de Marzo del 2021.- Con ocasión de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) rindió tributo a los esfuerzos enormes realizados por las mujeres durante la pandemia.
Expresó su reconocimiento y gratitud a todas las mujeres trabajadoras, a aquellas que han estado en primera línea y han asumido una carga desproporcionada y sin precedentes, brindando cuidado no remunerado durante la pandemia.
La Covid 19, siguió, ha cambiado radicalmente el mundo y la vida de todos nosotros, incluso nuestra vida laboral, y entre los más perjudicados se encuentran las mujeres.
En 2020, la pérdida de empleo de las mujeres se situó en un 5 por ciento, frente a un 3.9 por ciento en el caso de los hombres. En otras palabras, 64 millones de mujeres perdieron su empleo durante la pandemia.
La reducción de las horas de trabajo remunerado fue más pronunciada para las mujeres que para los hombres. Como resultado, ellas ganaron menos, ahorraron menos y fueron más propensas que los hombres a caer en la pobreza; además, han estado más expuestas a situaciones de violencia y acoso.
En las últimas décadas se han obtenido lentos avances a costa de arduos esfuerzos y ahora no podemos permitirnos un retroceso que aumente aún más las desigualdades de género.
El futuro debe ser más prometedor y diferente. Debemos aprender de esta situación y verla como una oportunidad para reconsiderar nuestros planteamientos y construir sobre bases más sólidas da cara al futuro.
Pidió construir un paradigma más justo y equitativo que tenga en cuenta los errores del pasado, pero también los logros. Es una responsabilidad que nos concierne a todos.
También es una cuestión de voluntad política de los Gobiernos, los empleadores y los trabajadores. Se trata de ver de lo que somos o no somos capaces de hacer y cómo. Tenemos que actuar ya para:
Priorizar la creación de empleos que beneficien por igual a las mujeres y a los hombres; invertir en políticas del cuidado de alcance universal para ayudar a los trabajadores con responsabilidades relacionadas con el cuidado; abogar por una mayor presencia de las mujeres en puestos de liderazgo, y asegurar la dignidad y la seguridad de todos los hombres y todas las mujeres que participan en el mercado de trabajo.
Solicitó invertir en las mujeres como parte de una recuperación centrada en las personas. Esto requiere un liderazgo fuerte, transparente y sostenido, en el que las mujeres ocupen un lugar central en las decisiones y planes y participen activamente en los procesos.
Señaló que los Gobiernos, las organizaciones de empleadores y de trabajadores deben impulsar el cambio a través de políticas con perspectiva de género, y las mujeres deben participar en la elaboración de políticas.
Y se fijó un objetivo ambicioso: aumentar la presencia de las mujeres en puestos de dirección y lograr un futuro más equitativo. El camino que nos espera no es sencillo ni fácil.
Con todo, la humanidad solo podrá dar lo mejor de sí cuando la igualdad de género se haga realidad para todos y en todas partes. Es un objetivo que debemos conseguir y que conseguiremos.