
Fallece diputada María del Carmen Pinete
BENITO JUÁREZ, QR., 15 de noviembre de 2017.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) impuso una multa por un millón 56 mil 860 pesos y ordenó la clausura total definitiva, así como la restauración inmediata de 14 mil 160.86 metros cuadrados de un ecosistema costero, al desarrollo inmobiliario Ynfinity, ubicado en la zona hotelera de Cancún, Quintana Roo.
La resolución administrativa emitida contra la persona moral denominada Vanguard Caribe Comercializadora, S.A. de C.V., responsable del proyecto, se añadió en un comunicado, ratifica que el desarrollador realizó obras sin contar con la autorización en materia de impacto ambiental que otorga la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Las sanciones administrativas y económicas, así como la clausura impuesta como sanción, se aplican contra el denominado desarrollo turístico hotelero denominado ElementhaL, conocido comercialmente como Ynfinity, construido a casi 500 metros de la Laguna de Nichupté, en la zona conocida como Malecón Tajamar de Cancún, municipio de Benito Juárez.
El pasado 11 de septiembre, Profepa ordenó la clausura total temporal contra el proyecto Ynfinity, tras constatar que se construía sin haber obtenido previamente la respectiva autorización federal en materia de impacto ambiental que debe otorgar la Semarnat.
Las obras originalmente clausuradas fueron:
El 7 de noviembre de 2017 Profepa repuso sellos de la clausura total temporal impuesta contra dicha obra, en atención a un escrito y una denuncia pública presentada ese mismo día, donde se acusaba el presunto retiro ilegal de éstos y reinicio ilegal de obras de construcción.
Como resultado del proceso de inspección en Quintana Roo, se comprobó que la construcción se realizaba en un ecosistema costero.
El área afectada cuenta además con la presencia de ejemplares flora y fauna de vida silvestre como mangle botoncillo y blanco, así como ejemplares característicos de selva en estado de sucesión secundaria, entre los que destacan: chaca, chechén, jabín, tzalam, ficus, ciricote de playa; subín y guaje, con altura promedio de cinco metros.
También se detectó la presencia de fauna silvestre asociada al ecosistema en cuestión, consistente en el zanate, garza blanca, cormorán, cenzontle, calandria y la Iguana rayada o espinosa, esta última especie se encuentra enlistada en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, en la categoría de especie Amenazada.
Una vez substanciado el procedimiento de inspección y vigilancia en materia de impacto ambiental contra dicho desarrollo inmobiliario, la Profepa determinó actuar con fundamento en lo dispuesto en el artículo 171 fracción I de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente.