Mujeres en lucha contra la violencia
CIUDAD DE MÉXICO, 14 de julio de 2017.- Los integrantes del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) decidieron multar a la coalición Por un Coahuila Seguro, encabezada por PRI, con 918 mil 720 pesos por la entrega de las tarjetas Mi monedero rosa, Monedero y Mi tarjeta de inscripción, las cuales fueron otorgadas durante la campaña electoral en aquella entidad.
Luego de poco más de una hora de discusión sobre este punto, los consejeros electorales rechazaron, con seis votos a favor y cinco en contra, el proyecto presentado por la Comisión de Fiscalización del INE, que había declarado infundada la queja presentada y aunque al final los consejeros no determinaron si se trató o no de una dádiva o promesa de campaña, resolvieron sancionar la entrega de tarjetas.
Por lo que avalaron multar al candidato a gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís y a la coalición que lo postuló, integrada por el PRI, PVEM, Nueva Alianza, Socialdemócrata independiente partido político de Coahuila, Partido Joven, Partido de la Revolución Coahuilense y el Partido Campesino Popular, por el 100 por ciento del costo total de las tarjetas entregadas, las cuales, cabe mencionar, fueron impresas en cartulina.
Y es que fueron entregadas más de 600 mil tarjetas como parte de una promesa de apoyos a mujeres, jóvenes y familias de escasos recursos, y donde se recababan los datos de los que serían los beneficiarios de los programas sociales, por lo que también se dio vista al Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), con el fin de garantizar que se protejan los datos de las personas que fueron registradas para recibir dicho beneficio.
De acuerdo a lo detallado en la discusión, la entrega de las tarjetas implicaba recabar los datos de las personas a las que entregaban el cartón, para que posteriormente pudieran recibir el beneficio en caso de que la coalición priista obtuviera el triunfo en la elección para gobernador de Coahuila.
Ante ello, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, aseguró que no era correcto calificar estas tarjetas como gastos de campaña, ya que explicó que éstas eran una promesa de dádiva y no de campaña, como argumentaba el dictamen que discutieron.
Córdova Vianello ejemplificó diciendo que no es lo mismo decir: “me comprometo a hacer una carretera”, que “si votas por mí te voy a dar un beneficio concreto y personalizado si gano”, por lo que sostuvo que existe una línea muy delgada entre lo que puede ser un gasto lícito de una promesa de dádiva.
“El hecho mismo de que se esté personalizando, de que se esté levantando un padrón y que esté haciendo un compromiso, insisto, no genérico, sino personalizado, hace que la frontera, desde mi punto de vista, de lo lícito o si se quiere la frontera de considerar ese gasto como un gasto de propaganda, se convierta como una promesa de dádiva, y consecuentemente en un gasto indebido, en un gasto que no podemos, menos de cara a la elección de 2018, no podemos permitir que sea considerado como un gasto de campaña”, apuntó.
Mientras que el consejero Ciro Murayama aseveró que la coalición priista cruzó la frontera de la propuesta “y llegó al territorio de la dádiva”, e incluso del condicionamiento de programas sociales a cambio del voto.
“La concatenación de promesas de apoyo, entrega de tarjetas en un escenario de carencia social, a cambio de datos de los individuos que serán beneficiarios si sufragan por el partido y éste resulta ganador, da una secuencia de condicionamiento de apoyos sociales a los necesitados a cambio de su voto, no es una promesa general, legítima y válida.
A mi entender, la coalición cruzó la frontera de la propuesta y llegó al territorio de la dádiva, y su gasto en estas tarjetas, en estos formatos, en este procedimiento no puede ser considerado como legítimo y válido por esta autoridad. Ello merece ser sancionado por el INE hoy y por supuesto de cara a 2018”, puntualizó.