Código infarto, creado por universitaria, salva más vidas
href=»http://mexico.quadratin.com.mx/wp-content/uploads/2013/03/bb.jpg»>CIUDAD DE MÉXICO, 21 de marzo (Quadratín México).-Apenas y alcanza a llenar la palma de la mano, Ian es el primer niño del siglo XXI con menor peso y talla, es un bebé sano y hermoso, considerado por ello un milagro de la medicina.
“Hoy, después de 112 días de nacido, el niño mide 47 cm y pesa mil 880 gramos, esto equivale a prácticamente a ponerlo sobre la palma de la mano y llegar a la muñeca y pensar que este es un bebé que tenemos en la mano, es un bebé pequeño y lo que implica , todos los procesos que se llevan con estos niños, realmente es un milagro…”, apunta emocionada la doctora Luz Angélica Ramírez García Jefa del departamento de pediatría del Hospital Ginecobstetricia No. 4 del IMSS.
Explicó que Ian es un bebé prematuro, nació a los seis meses y medio por lo que pesó tan sólo 420 gramos, debido a que su madre Sofía Alegría Gutiérrez sufrió el síndrome de Hellp, una alteración del hígado que provocó el desprendimiento del 50 por ciento de placenta.
Hellp (por sus siglas en inglés), representa los tres elementos importantes del síndrome: (H) hemólisis, (EL) enzimas hepáticas elevadas y (LP) conteo bajo de plaquetas. La hemólisis implica la destrucción de los glóbulos rojos.
Es una afección rara, pero potencialmente mortal y se presenta en un 0.2% a 0.6% de los embarazos. Aunque todavía no se conoce del todo la causa de este síndrome, puede llevar a insuficiencia pulmonar y cardiaca, daños hepáticos y renales permanentes, sangrado interno, accidente cerebrovascular y otras complicaciones serias en la madre.
El síndrome de Hellp también puede causar el desprendimiento temprano de la placenta (desprendimiento prematuro de la placenta) de la pared uterina, lo cual puede provocar la muerte del feto. Otras complicaciones serias para el feto incluyen restricción del crecimiento
Ahora, con mayor confianza de que Ian ha superado la gravedad, Sofía narró su experiencia: “Cuando me enteré que tenían que intervenir de emergencia, sentí como angustia y lo primero que pasa por tu mente es no, es porque si me intervenían a lo mejor no resistía el niño… Ahora estoy muy contenta, estoy feliz”.
Ian goza de buena salud, su madre está a la espera que en los próximos días lo den de alta y prosiga su vida con normalidad.
QMX/yvt/arm