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CIUDAD DE MÉXICO, 5 de octubre (Quadratín México).- El secretario de la Comisión de Trabajo del Senado de la República, Javier Lozano Alarcón, descartó que la reforma laboral se vaya a la “congeladora”, como advirtieron líderes obreros, de aprobarse cambios al dictamen enviado por la Cámara de Diputados en lo que respecta a transparencia y rendición de cuentas en los sindicatos.
“Nada de congeladora. Si por alguna razón al PAN no le alcanzan los votos para hacer realidad la transparencia y rendición de cuentas al interior de los sindicatos, de todas maneras sí se apoyará la reforma laboral en los términos que llegó a la Cámara de Senadores. Este tema no será una ficha de cambio, para todo lo que ya se ha avanzado en pro de la clase trabajadora”, señaló.
Luego de una ríspida sesión de este órgano legislativo en la que hubo amagos y escarceos de la fracción priista que habló incluso de reabrir toda la minuto para “evitar daños” a los asalariados, Lozano insistió en que, al final, si el voto en contra de esta propuesta es mayoritario en el pleno, “vamos para adelante”, porque el resto de la reforma sí debe ponerse en vigor a la brevedad posible, en beneficio incluso del nuevo gobierno.
Durante la sesión de este viernes, los senadores panistas y perredistas insistieron en la transparencia sindical como uno de los puntos clave que modificarán del dictamen proveniente de la Cámara de Diputados.
Durante más de dos horas sesionó esta Comisión y al final, Lozano rechazó que se pudiera retrasar la promulgación de la controvertida reforma; sostuvo que lucharán hasta el último momento para hacer de la transparencia sindical una prerrogativa en beneficio de los trabajadores.
Los priistas representados por Isaías González y Armando Neyra –líderes de la CROC y de un sindicato cetemista respectivamente- advirtieron sobre abrir demasiado las consultas a otros sectores interesados.
Advirtieron que si se insistía en la transparencia, cosa que “nosotros ya tenemos” también debiera abrirse la minuta a temas como el contrato por horas “que quiebra al trabajador”, dijo González.
Del lado perredista, Alejandra Barrales también estuvo de acuerdo en el tema de rendición de cuentas sindicales, pero insistió en que su bancada votará en contra de toda la reforma laboral porque su espíritu y letra “no apoyará la creación de 400 mil empleos ni salvaguardará los derechos de los trabajadores”.
En su oportunidad, Ernesto Gándara, presidente de la comisión, dijo al final que la propuesta de una encuesta nacional o de incorporar a la consulta a más voces “siempre serán bienvenidas”, y rechazó que la minuta que se regresará a los diputados, eventualmente corregida por el Senado, pudiera constituirse en una suerte de “entrampado técnico-jurídico” como lo han advertido algunas voces.
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