Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
CIUDAD DE MÉXICO, 26 de septiembre de 2024.- En el marco de los 500 años de la ejecución y muerte del último tlatoani de la Gran Tenochtitlan, hoy Ciudad de México, el fundador y director de 1978 a 1982 del Proyecto Templo Mayor en la Ciudad de México, Eduardo Matos Moctezuma, reflexionó: “¡Nadie sabe dónde están los restos de Cuauhtémoc!”.
Al impartir la conferencia magistral Juicio y Muerte de Cuauhtémoc, con la cual se clausuró el Ciclo de Conferencias La Guerra y la Paz, organizado por la Escuela Judicial Electoral (EJE) del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Matos Moctezuma recordó que el 28 de febrero de 1525 Cuauhtémoc fue torturado y ahorcado por órdenes de Hernán Cortés.
Ante autoridades del TEPJF como el magistrado Felipe de la Mata Pizaña y la directora de la EJE, Gabriela Ruvalcaba, así como estudiantes de la Escuela Judicial Electoral, Matos Moctezuma relató cómo fue la ejecución —ahorcado en un árbol— del último tlatoani mexica, así como la controversia histórica sobre el lugar en el que se encuentran sus restos: “¡Nadie sabe dónde está Cuauhtémoc!”, exclamó.
Comentó que afuera de la iglesia de Santa María de la Asunción, Ixcateopan de Cuauhtémoc, en el norte Guerrero, se ubica un altar con huesos que los pobladores aseguran que pertenecen a Cuauhtémoc.
Ahí, además, a modo de recordatorio y reconocimiento, hay una placa de cobre con su nombre y una fecha, además un documento firmado por el fraile Toribio de Benavente, conocido como Motolinia que habla de ese sepulcro, aunque —aclaró Eduardo Matos—no hay un sustento científico que lo avale que esos sean los restos de Cuauhtémoc.
En un comunicado de prensa, el TEPJF dio a conocer que el Ciclo de Conferencias La Guerra y la Paz se realizó en septiembre y contó con la participación de especialistas en historia nacional, antropología, historia del Derecho y ensayistas, que abordaron temas relacionados con la Independencia del país y la conquista de México Tenochtitlan.
Entre ellos, Úrsula Camba Ludlow, quien impartió El imperio se resquebraja; José Manuel Villalpando César, La utopía de la Unión: la independencia o breve historia de la polarización mexicana; Alejandro Rosas, Los mitos del grito; Rafael Estrada Michel, Constitución e Independencia, 1808-1821.
Raquel Urroz Kanán, De las cenizas del imperio al fuego de la nación, y Eduardo Matos Moctezuma, Juicio y muerte de Cuauhtémoc.