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CIUDAD DE MÉXICO, 25 de octubre de 2018.- En medio de la polémica y en el marco del inicio de la consulta nacional sobre la viabilidad de la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAIM) en Texcoco o Santa Lucía, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, afirmó que la obra avanza y lleva más de 10 mil millones de pesos invertidos.
Durante su comparecencia ante el Pleno de la Cámara de Diputados como parte de la Glosa del Sexto Informe de Gobierno, Ruiz Esparza fue cuestionado sobre el costo del aeropuerto, que se ha incrementado de 169 mil millones de pesos a 285 mil millones de pesos, lo que, explicó, se ha debido a la actualización en el tipo de cambio peso-dólar, por lo que, el costo en moneda americana sigue siendo el mismo, 13 mil 300 millones de dólares.
“El costo ha sido resultado, simple y sencillamente de la actualización del valor del peso con el dólar, el costo del aeropuerto sigue siendo 13 mil 300 millones de dólares al día de hoy, con todo y la ampliación que ha tenido, con el tipo de cambio que ha habido, efectivamente, se ha modificado de 169 mil millones a 285 mil millones que, si se hace una multiplicación, ahí está el resultado. Entonces, tenemos que el costo es exactamente el mismo con el que inició, al día de hoy”, enfatizó.
En su presentación, el funcionario explicó que se han invertido 100 mil millones de pesos y se han contratado 175 mil millones de pesos; aseguró que se cuenta con los recursos para cubrir las necesidades financieras de 2018, 2019 y primer semestre de 2020.
Sobre las 307 empresas que trabajan en el proyecto, destacó que el 99 por ciento son mexicanas, además de que, generan más de 45 mil empleos con una proyección de 60 mil al término del año.
Indicó que se han beneficiado de manera directa a 17 mil personas a través del programa de empleo temporal, y enfatizó que se calcula que, en toda la etapa de construcción, se generarán un total de 160 mil trabajos y en su máxima etapa de operación, hasta 450 mil.
Sobre los beneficios en materia de movilidad, indicó que, con este proyecto, se prevé resolver la saturación del actual Aeropuerto, así como la creciente demanda de transporte de pasajeros y carga durante los próximos 100 años, ya que el NAIM, dijo, tendrá capacidad para atender en su primera etapa, hasta 70 millones de pasajeros y en su capacidad máxima serán 125 millones.
Al respecto, recordó que la capacidad del Aeropuerto Benito Juárez es de 32 millones de pasajeros y está en 44 millones en este momento, saturado y con la necesidad de tener una solución.
“Porque no hay duda de que un Aeropuerto saturado tiene riesgos y el riesgo es que, por un parte tenemos un gran beneficio, muchos visitantes viniendo aquí a la Ciudad de México con deseos de hacer negocios, comercio, crear empleos; y por otro lado, pues sí, un vuelo cada minuto que hace que este aeropuerto se encuentre saturado”, apuntó.
Al referirse a la transparencia en torno al proyecto del NAIM, detalló que éste se realiza bajo el esquema de contrataciones abiertas, el cual es un modelo promovido por el banco mundial y que tiene como objetivo transparentar la información en todas las etapas del proyecto, y con observadores permanentes de la OCDE y la Secretaría de la Función Pública (SFP).
En ese sentido, destacó que el pasado martes el secretario General de la OCDE, José Ángel Gurría, entregó el tercer informe de avances sobre el NAIM; aseguró que dicho documento destaca innovadoras y buenas prácticas que colocan al Grupo Aeroportuario a la vanguardia de la Administración Pública, en la aplicación del estándar de datos para las contrataciones abiertas.
Esta polémica sobre las obras del aeropuerto, se dan justamente en el marco del inicio de la llamada consulta convocada por Morena y el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, que se realizará a partir de este 25 de octubre y hasta el día 28, con casillas instaladas en solo 538 municipios donde votarán poco más de un millón de ciudadanos.
Esta oportunidad no la dejaron pasar los diputados de Morena y PT, principalmente, y durante su turno en tribuna, llamaron a votar en la consulta y continuaron recriminando al funcionario federal sobre la construcción en Texcoco, la falta de transparencia y la corrupción en la obra.