Cofece toma medidas ante “limitado presupuesto” de transición para 2025
CIUDAD DE MÉXICO, 9 de enero (Quadratín México).- Los cinco estados más endeudados por habitante en el país son Nayarit, Quintana Roo, Chihuahua, Nuevo León y Coahuila.
De acuerdo con los datos más recientes dados a conocer por la Secretaria de Hacienda y el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), Nayarit reporta una deuda por habitante de 55 mil 868 pesos, Chihuahua de 27 mil 813 pesos, Quintana Roo de 10 mil 833 pesos, Nuevo León de nueve mil 020 pesos y Coahuila de siete mil 599 pesos.
En términos absolutos, Nuevo León y Coahuila se situaron entre las cinco entidades con mayor nivel de endeudamiento a septiembre de 2012, con 41 mil 976.2 y 36 mil 450.7 millones de pesos, respectivamente.
Sin embargo, Daniela Brandaza, directora de Finanzas Públicas para América Latina de Standard & Poor´s, comentó que no necesariamente un estado que esté altamente endeudado puede tener problemas de incumplimiento de pago o una calificación baja.
Explicó que aquellos estados y municipios que en los últimos dos años incurrieron en endeudamiento sí lo resintieron en su calidad crediticia y se les ha rebajado su calificación, debido a que deterioraron su manejo presupuestario.
Entre los estados que se encuentran con perspectiva negativa están Nuevo León, Coahuila, Baja California, Tamaulipas y Querétaro.
Mencionó que los factores tomados en cuenta para calificar a un estado son: la economía, la capacidad de recaudación propia, la capacidad de la administración para manejar sus finanzas, la capacidad que tiene el municipio para controlar el gasto operativo, las políticas de liquidez y la forma de administrar sus pasivos contingentes, entre otros.
“Creemos que no sería una señal prudente salir a rescatar a los estados, porque no es un señal positiva para las entidades que están haciendo bien su trabajo, pero creemos que sería positivo crear incentivos a los estados a través de metas fiscales”, dijo Daniela Brandaza.
La especialista destacó que hay una serie de características que les preocupa de las administraciones financieras, como es la falta de transparencia y carencia de planeación de mediano largo plazo que serán aspectos relevantes a considerar para este 2013.
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