Cerramos la etapa del institucionalismo neoliberal, considera Monreal
CIUDAD DE MÉXICO, 12 de junio de 2016.- El diputado del Grupo Parlamentario del PRD (GPPRD), Waldo Fernández González, reconoció que en ocasiones los adultos mayores y sus familias enfrentan dificultades para su cuidado, por lo cual propuso una reforma a la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, la cual busca proteger y asegurar el bienestar de ese sector de la población, se lee en un comunicado del propio GPPRD.
La iniciativa, que fue aprobada por unanimidad en la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, prevé la creación de estancias que brinden atención médica, así como actividades culturales, deportivas y de convivencia a las personas mayores de 60.
“El 9.7 por ciento de la población en México son adultos mayores –de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía–, de esa cantidad 53 por ciento vive con un hijo, un hermano, un familiar que tiene que cuidarlo; el problema es que muchas veces en el núcleo familiar algún integrante de la familia deja de trabajar para cuidar al adulto mayor”, comentó el legislador por Nuevo León.
Asimismo, Fernández González consideró que en el modelo tradicional del asilo muchas veces el adulto mayor termina en el abandono: “Lo que buscamos es que haya una verdadera unión familiar, que las personas que tiene que salirse de trabajar regresen a ser productivos y las personas de la tercera edad reciban la atención que requieren, pero que en la noche regresen a su casa a este núcleo familiar. Es darle a nuestros adultos mayores el trato digno que se merecen”, expresó.
Aunque actualmente el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam) ofrece servicios para las personas adultas mayores, como albergues o residencias de día. No obstante solo son siete lugares, seis en la Ciudad de México y uno en Zacatecas.
La iniciativa plantea implementar políticas públicas, de salud y de seguridad social para hacer frente a uno de los principales problemas del siglo 21, que vive una transición hacia sociedades envejecidas, donde el porcentaje de adultos mayores se duplicará hasta representar más de la quinta parte de la población mundial para el año 2050.