Con cédula digital avanza IMSS en la transformación de sus servicios
CIUDAD DE MÉXICO, 4 de septiembre de 2021.- Estamos lejos todavía del final de la pandemia de Covid 19, no sabemos cuándo terminará, el problema se alarga, lo que sí conocemos es que no habrá una época pos-Covid, porque el virus llegó para instalarse con la especie humana y difícilmente desaparecerá, afirmó Samuel Ponce de León Rosales, titular de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus de la UNAM, de acuerdo con un comunicado de la máxima casa de estudios.
Al participar en la Conferencia de Salud del octavo Foro 20·20 “La Nueva Realidad tras la pandemia: Retos y perspectivas”, el especialista indicó que este patógeno tiene capacidades insólitas. “Al inicio de la pandemia pensábamos que difícilmente se modificaría y no fue así”.
“Hace unos meses se consideraba que estábamos lidiando con los últimos momentos de la pandemia, pues no, aún hay muchas poblaciones que no tienen acceso a las vacunas y por eso habrá ola tras ola, seguramente en México habrá una cuarta en invierno y la siguiente en el primer semestre del 2022”, previó.
Los pacientes, además, tendrán manifestaciones tardías, y el virus es altamente transmitible, porque esta replicación de miles y miles de millones de transmisiones en las células, multiplicada por mil millones de individuos, encuentran el camino para crear variantes que pueden ser más peligrosas que Delta.
Es una epopeya en la historia humana distribuir cinco mil millones de dosis de vacunas en el mundo, es un escenario extraordinariamente complejo y grave, por lo que “no vamos a tener un final feliz, el virus sigue mostrando su capacidad de cambio, sigue circulando, el porvenir se vislumbra difícil, los Objetivos del 2030 de la ONU están pulverizados”.
Salud mental
En la conferencia presentada por Dionisio Meade y García de León, presidente de Fundación UNAM, María Elena Medina-Mora Icaza, directora de la Facultad de Psicología (FP), aseguró que el bienestar mental no se recuperará automáticamente en cuanto termine la pandemia.
El impacto, dijo, será a largo plazo, con manifestaciones de miedo, enojo, desconfianza y mayores índices de ansiedad, trastornos de estrés postraumáticos, y recaídas de trastornos mentales previos con secuelas neuropsiquiátricas.
“Como tendremos que vivir con este virus, la salud mental debe considerarse como una cuestión esencial, cualquier persona es susceptible de tener afectaciones en ésta, y durante la pandemia ha aumentado el número de personas que buscan ayuda, hay disposición de hablar de ello y ha disminuido el estigma del tratamiento”, destacó.