Quadratín incrementa cobertura nacional al sumar 19 entidades
CIUDAD DE MÉXICO, 9 de julio de 2017.- No hay un rincón en el país donde un mexicano pueda sentirse seguro y vivir en paz, lamentó la Arquidiócesis de México, al cuestionar cómo llegó el país a un drástico aumento de muertes violentas.
A través de su editorial de este domingo titulada Los culpables, la Iglesia católica expresó que los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema de Nacional de Seguridad Pública, que indican que el año 2016 cerró con 22 mil 967 víctimas fatales a causa de la violencia, y de enero a mayo de 2017 se registraron 11 mil 156 asesinatos, confirman que la violencia sigue escalando sin freno y sin que haya una estrategia o solución efectiva a este espantoso flagelo que afecta a todos.
«No sólo por las víctimas directas, sino también por las indirectas: familias enteras destrozadas, cuyo grito parece lanzarse al desierto de gobiernos indolentes e incapaces de ofrecer a sus gobernados lo primero a lo que están obligados: seguridad».
Destacó el debate que se abrirá en el Congreso de la Unión acerca del mando mixto y el papel del Ejército en tareas de seguridad pública, «pues hasta la saciedad se ha dicho que la causa de la violencia obedece a estructuras policiales corruptas».
Al referir que la corrupción no es exclusiva de policías, y más bien hay una cadena que hace suponer que el origen de la violencia es diferente, dijo que a la violencia que azota al país, está siempre la huella de superiores y jefes, a quienes se deben mandos inferiores.
«Basta pensar en los gobernadores omnipotentes que se han dedicado a saquear el patrimonio de los Estados, fincándose como señores absolutos, mientras que, a la par de sus actos ilegales, los muertos se cuentan por centenas; en los presidentes municipales y mandatarios que en su momento rogaron el voto, prometiendo hacer diferentes las cosas, pero una vez en el poder, olvidaron, o mejor dicho, guardaron convenientemente sus promesas de campaña, mientras que el índice de niñas y mujeres desaparecidas y de feminicidios crece sin control», puntualizó.