Denuncia oposición que Morena legisla por medio de fe de erratas
CIUDAD DE MÉXICO, 11 de julio de 2016.- Si el gobierno terquea en mantener “reformas estructurales” inservibles para el país y benéficas sólo para un grupo de saqueadores, el Congreso de la Unión y, en su caso, la ciudadanía debe hacer cuanto legalmente esté en sus manos para redireccionar al país, afirmó el diputado Julio Saldaña Morán a través de un comunicado del Grupo Parlamentario del PRD.
Para el legislador perredista es claro que el actual gobierno federal, emanado de las filas del PRI y el PVEM, ha fracasado rotundamente en la conducción del país porque sólo ha velado por los intereses de un pequeño grupo que, a cualquier costa, busca engrosar su riqueza en este gobierno, como lo hizo en anteriores.
Casi en todos los ámbitos –desde el laboral, económico, social, medioambiental, seguridad pública, educativo, o cualquier otro– los resultados son negativos para la gran mayoría de mexicanos, mientras unos cuantos políticos aliados con algunos empresarios o seudo empresarios se siguen robando –literalmente– los recursos nacionales, señaló.
Consideró que no sólo es la reforma educativa, sino también la laboral, la energética, la financiera y la de telecomunicaciones las que han redundado en más perjuicios que beneficios para la ciudadanía, tal como lo evidencia la situación general de la nación, por lo que su marco jurídico debe ser rehecho.
Por consiguiente, no es sólo la reforma educativa la que debe ser puesta en la mesa del debate para dar paso a la construcción de un modelo integral –en el que se considere la capacitación y evaluación de docentes, sí, pero también la modernización de la infraestructura, equipamiento y la pedagogía–, sino también las otras reformas.
Por ejemplo –agregó Saldaña– la energética, pues a un gobierno derrochador –además de inepto- hay obligarlo a que deje de serlo para invertir esos recursos en tecnología y para que no siga pretextando la falta de ambos –recursos y tecnología– para malbaratar la infraestructura eléctrica y petrolera nacional, ya que antes los tuvo –y los tiene– y aun así orillo a Pemex y a la CFE al quebranto.
Hasta los priistas de base se dan cuenta de ello –dijo Saldaña Morán– y amagan con la rebeldía porque se les intenta imponer a uno de los responsables de este quebranto como su dirigente nacional, es decir, a uno de los responsables de que le hayan fallado a la población, incluida aquella parte que se identifica con ellos.
Desde luego –puntualizó el parlamentario– los priístas están en todo su derecho de hacer lo que quieran con sus órganos de dirección, pero en todo caso el que tiene una obligación política, moral e institucional con los mexicanos es el Congreso de la Unión, es decir, el Poder Legislativo como uno de los contrapesos del Ejecutivo y el Judicial, el que en tal carácter debe actuar para evitar un mayor saqueo y una mayor conflictividad social en el país.
Aceptó que el Congreso no es un ente abstracto, sino un órgano concreto del Estado Mexicano que, en la actual legislatura, tiene una mayoría integrada con priistas, pevemistas y militantes de otros partidos aliados del PRI, pero también en todo caso –indicó– es la ciudadanía la que determina esa composición del Congreso.
En tal virtud, la ciudadanía tiene la última palabra y debe tomarlo en cuenta, junto con los resultados que le dan los partidos gobernantes, para decidir cuál partido o partidos lo gobernarán y que composición tendrán sus congresos, tal como lo hizo en la elección del pasado 5 de junio, cuando claramente expresó su repudio a los malos gobiernos y a los malos congresos, en particular a los priístas.
Para Saldaña Morán, no bastará con que el gobierno, a través de las instancias judiciales, procese o incluso encarcele a algunos funcionarios o gobernantes corruptos para reconciliarse con la ciudadanía o siquiera con sus militantes, pues como ha sucedido en el pasado, eso ha servido de poco a la nación.
“Lo que la población quiere no es venganza, sino justicia, y esto implica desde luego castigo a los responsables, pero sobre todo que se recupere lo robado y que se invierta en aquellas obras y servicios que se requieren”, concluyó.