![](https://mexico.quadratin.com.mx/www/wp-content/uploads/2025/02/ngugi_wa_thiongo-foto-escritores.org_-107x70.jpg)
Juego de ojos
Futuro de ancianos en México
Dicen que agosto es el mes de los abuelos, el de los viejitos, los de la Tercera Edad o Juventud acumulada. Cualquiera que sea el término a escoger, lo cierto es que pronto el 12.5 por ciento de la población nacional formará parte de este sector, condenado a figurar entre los más pobres y discriminados del país. Hablamos de por lo menos 15 millones de ancianos que, poco a poco, irán en aumento, según las proyecciones científicas, y sin esperanza alguna de lograr una vida mejor.
Nada más hay que analizar las advertencias que lanza el gobierno en cualquier momento posible, como el recién foro de las Afores en donde la CONSAR alertó de que se estudia aumentar la edad y el monto del ahorro, casi al doble, de las pensiones que ahora controlan las Administradoras de Fondos para el Retiro, las que en México surgieron como copia casi fiel de un sistema implantado en Chile por el dictador Augusto Pinochet, sistema que en recientes días ha estimulado las protestas de millones de chilenos, al saber que sus bienes acumulados sólo han servido para enriquecer a empresas de toda índole a cambio de miserables compensaciones de una fortuna que a final de cuentas no es de los trabajadores que la han acumulado a lo largo de los años. En México, pasa lo mismo, pero sin protestas, debido a un sindicalismo tradicionalmente corrupto en su mayoría, o sin los suficientes ánimos de lucha a causa de una izquierda dividida.
Según el Consejo Nacional de Población (Conapo), el país se convierte paulatinamente en una nación con más viejos que niños, pues el crecimiento de la población adulta incrementa su tamaño a un ritmo que duplica al de la población total. Se espera que a mediados de siglo haya poco más de 36 millones de adultos mayores, de los cuales alrededor de la mitad superarán los 70 años. Cabe destacar, aclara el Conapo, que 72 por ciento de este incremento ocurrirá a partir de 2020, lo que da al país apenas unos cuantos años para encarar el proceso.
La institución que se cita asegura que actualmente, y así seguirá, la vejez tiene un rostro mayoritariamente femenino, porque los hombres mueren más que las mujeres en todas las edades. Otra característica es que la mayoría de los adultos mayores viven en el medio urbano; pero la población de las localidades no urbanas está más envejecida. Se calcula que del total de los productores del campo, la mayor parte es mayor a los 60 años. De ahí el grave problema de la alimentación nacional que se le avecina cada vez más a México. Otro indicador actual es que el más reciente censo revela que por lo menos la tercera parte de los adultos mayores no sabe leer ni escribir, hecho que impacta más en su pobreza y marginación. Un porcentaje similar aun trabaja, si se toma en cuenta la edad de 60 a 64 años, incluso a los 80 años uno de cada cuatro varones también lo hacen.
Y todo se debe a las paupérrimas pensiones. Quienes trabajan, en su mayoría lo hacen en la informalidad como igual sucede entre la población económicamente activa más fuerte. Otro punto a considerar es que el envejecimiento de la población implica una mayor demanda de servicios de salud.
Es el grupo que mayor atención médica requiere. Sus padecimientos tienden a concentrarse en males crónicos degenerativos como las enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes, daños respiratorios y digestivos. Tendencia que, afirma Conapo, se acentuará en el futuro, por lo que los costos se incrementarán, pues estas enfermedades duran más, implican el uso de tecnologías de mayor avance y medicamentos mucho más costosos. En el panorama de la vejez en México hay que considerar que, además, aumentará el número de discapacitados: ciegos, sordos, paralíticos. Todo este panorama cuando uno de los derechos fundamentales de los adultos mayores es gozar de una vejez digna.
En este contexto, cualquiera está dispuesto a preguntar: ¿Qué hacen los gobiernos actuales para ofrecer un futuro favorable a esta población y al país? Y por más que le busque uno nada encontrará. Si acaso programas de subsistencia o de limosna, por muy revolucionario que el gobierno sea. Existe el de la pensión para adultos mayores que comprende a los de 65 años en adelante en la ahora Ciudad de México. Hasta hace poco el apoyo económico consistía en 580 pesos mensuales, que no a todos les dan. Los que reciben ayuda de las instituciones de seguridad social obtienen alrededor de mil 200 pesos al mes, en su mayoría. Hay otros programas, pero todos son semejantes en cuanto a la pobreza de los recursos que destinan.
Pese a todo, expresan algunas investigaciones, la visión del anciano a través del tiempo ha evolucionado. Cada vez es más frecuente contar con familias en que conviven tres generaciones y en las que los hijos se hacen cargo de los ancianos o al revés, por aquello de los “ni nis” –los jóvenes que ni estudian ni trabajan–. En este sentido, a comienzos del siglo 20 se veía a los mayores en situaciones de respeto. Para los 30 cumplía con el rol social de trasmitir cultura y experiencia. Entre los 40 y 50 surgió la imagen del anciano institucionalizado, o sea, al que empieza a buscársele que viva en un asilo. No obstante hay abuelos rebeldes que, entre los 60 y 80, ven que la situación cambia cuando, ante una juventud entronizada y los cambios tecnológicos acelerados, los valores que los adultos mayores trasmiten don desactualizados, desfasados y por ello son reemplazados. Es la peor etapa, porque se dice que a los ancianos solo los nietos y las mascotas los quieren.
Pero en los últimos días, destacan los mismos especialistas, los textos empiezan a ver a los adultos mayores de acuerdo a su importancia y a los nuevos roles asumidos, porque cada vez hay más generaciones que llegan a los 65 años en adelante aun fuertes, con ánimo y mentalidad positiva para saber disfrutar un poco más de la vida, Así, “los viejos vuelven a ser referentes para los chicos en un planos de igualdad con las otras generaciones que los habían sustituido en el periodo anterior. Por ello ahora vemos los abuelos en pants haciendo ejercicio, caminando o en gimnasia, optando por las cirugías, vistiendo a la moda o simplemente realizando su trabajo con dignidad. Algunos encuentran el amor a esa edad…Sin embargo, afirman los estudiosos, falta mucho por gozar de una cultura de la solidaridad social y del respeto a las figuras que representan autoridad en el seno de las familias.
Desde el centro
Después de un mes de minusvalías, las administradoras de ahorro para el retiro (Afores) obtuvieron durante marzo pasado ingresos por 73 mil 604 millones de pesos y acumularon activos totales por dos billones 630 mil 90 millones de pesos. De acuerdo con información de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), reportado por El Financiero. Y, entonces, ¿por qué las pensiones insuficientes?