Escenario político
Remesas sin precedente y amenazas de Trump
A unos cuantos días de que se decida quién será el próximo presidente de los Estados Unidos es necesario reflexionar sobre dos informaciones recientes. La buena es que el monto de las remesas enviadas a México por los paisanos que trabajan allá, no tiene precedente, lo que ha ayudado a que la precaria economía interna no sufra lo que realmente debería por la devaluación del peso y la caída de los precios internacionales del petróleo. La mala consiste en que si gana Donald Trump las elecciones del 8 de noviembre, existe el riesgo, si cumple sus amenazas, de que esos dólares dejen de mantener el flujo que les ha caracterizado en los recientes años.
De acuerdo con los recientes promedios, cada año ingresan al país por concepto de remesas alrededor de 25 mil millones de dólares y hasta septiembre pasado sumaban ya casi 20 mil 500 millones de dólares, pues tan sólo en ese mes crecieron 15.7 por ciento con relación al mismo pero de 2015. Según analistas, dicha cantidad convertida a moneda nacional significó 45 mil 515 millones de pesos, únicamente por lo que corresponde al noveno mes del año.
Bien, y ¿para qué sirve este dinero? Según los estudiosos de los fenómenos económicos, las remesas vienen a substituir el papel del Estado-Gobierno en su obligación de proporcionar bienestar a los mexicanos, compromiso social que cada vez está más alejado de cumplirse por parte de mandatarios provenientes de partidos por muy revolucionarios que se nombren. En efecto, con lo que ganan quienes se van a trabajar a Estados Unidos se construyen casas, se siembran tierras, se fortalecen clínicas de salud y hospitales ya que se llegan a donar hasta ambulancias; también se mantiene el poder de compra por parte de los familiares de quienes han emigrado, lo que beneficia a la industria y al comercio –muchos de ellos de trasnacionales, como tiendas de conveniencia, refresqueras y de comida chatarra en general, que se encuentran en todas partes del país–; se llegan a crear empleos y en algunos casos se combate a la inseguridad. Basta con señalar que durante 2015 lo que enviaron los mexicanos fueron 393 mil 469 millones de pesos.
Si no fuera por esto, habría que ver cómo estarían los estados de Michoacán, Guerrero y Oaxaca, que figuran entre los más altos receptores de remesas, seguidos de Jalisco, Estado de México, Puebla y Zacatecas. Y el comentario obedece a las amenazas del precandidato republicano a presidir Estados Unidos en el sentido de que, si gana, va a bloquear los envíos que hacen los trabajadores mexicanos desde su nación. Según un documento que ha circulado con el membrete de Trump se procedería a establecer una Ley Antiterrorista para saber quiénes hacen las transferencias de dinero y si están legalmente en la llamada “Gringolandia”. Hay que tener presente que allá se encuentran millones de indocumentados mexicanos.
Por eso es importante, y seguro va a trascender con los resultados, el libro de Federico Campbell Peña, titulado Stop Trump, en el que se convoca a que el próximo martes los latinos –mexicanos–afroamericanos y musulmanes voten en contra del excéntrico multimillonario, racista y abusador de mujeres, entre otras características por las que se le teme.
Editado por la Coalición Binacional contra Trump, la obra en cuestión, dicen sus presentadores, busca la solidaridad con gobiernos y organizaciones de otros países, sobre todo en México, y en los parientes de quienes viven en Estados Unidos, para que hablen con ellos y los convenzan de votar. Hay que mencionar que ese país, de 320 millones de habitantes, hay 6.8 millones de mexicanos, y un total de once y medio millones son indocumentados.
Federico Campbell Peña, a quien conocí cuando a sus 10 años ya era redactor de la sección internacional de Uno más Uno, dice que su libro, de 58 páginas, trata de alertar sobre el mensaje de odio de Donald Trump, exponer la trayectoria del candidato llena de actos ilegales e invitar al voto de conciencia principalmente de los latinoamericanos, sin que ello signifique favoritismo hacia la candidata demócrata Hillary Clinton.
Desde el centro
Fue desde el 2012 en que se inició la expulsión de Coca Cola y la cadena de restaurantes McDonald’s, lo que fue calificado como gran golpe al capitalismo y reiterado hace unos día… Una vez más el gobierno de Enrique Peña Nieto se dispone, a través del FOVISSSTE; a usar siete mil millones de pesos de los burócratas para colocarlos en certificados bursátiles fiduciarios. La denuncia es de Horacio Zacarías Andrade, líder de los jubilados y pensionados de la UNAM, quien aseguró que la bursatilización de los ahorros de trabajadores se da desde 2009, esto es 25 emisiones por un monto superior a los 122 mil millones de pesos y culpó a la SHCP de utilizar ese dinero, de manera riesgosa, en contratar deuda para vivienda en lugar de invertirlos en generar rendimientos.