El concierto del músico/Rodrigo Aridjis
La guerra de Trump
Aunque muchos mexicanos calificamos a Donald Trump como un simple fanfarrón y de que hasta en su propio país sus argumentos provocan risa, lo cierto es que con el paso del tiempo, desde que inició campaña con amenazas a México, el próximo presidente en funciones de Estados Unidos avanza en su guerra xenófoba, y eso que aún le faltan, escasos, para tomar posesión oficial de su cargo.
Por lo pronto ya logró que la Ford saque su anunciada inversión en San Luis Potosí, en tanto que otras armadoras anuncian que harán lo mismo, luego de haber sido también amenazadas por el magnate metido en la política de imponerles fuertes impuestos a los carros producidos fuera de Gringolandia, en caso de ser importados por esa nación.
Trump se queja de que por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) varias empresas estadounidenses han optado por instalarse en México gracias a que con ello se enriquecen mucho más pronto al aprovechar los brazos extendidos de los gobernantes aztecas y de la mano de obra más barata del mundo, olvidándose así, acusa el presidente electo, de crear empleos en su propio país. Sostiene que eso ya no lo va a permitir, pero se queda en la fanfarronería porque lo mismo hacen compañías transnacionales de casi todos los rubros como son las que tienen que ver con el campo de los alimentos, los plaguicidas y las semillas transgénicas; igual con las petroleras, mineras y del comercio como, por ejemplo, Walmart, Home y Office Depot, entre varias.
El problema de fondo es que Trump le ha declarado prácticamente la guerra a México y prueba de ello es la construcción del muro con el que quiere dividir a los dos países. Y hundirlos, si bien no en las mismas proporciones, ya que los daños económicos, ambientales, sociales y políticos serían devastadores. Un análisis de Darío Brooks de la BBC Mundo ilustra al respecto: Cada día cruzan la frontera unos 3300 mil vehículos y un millón de personas que trabajan, estudian, comercian o visitan por turismo el otro lado. También 15 mil camiones de transporte pasan por ahí diariamente. El intercambio comercial en la frontera es de un millón de dólares diarios, según –cita el autor– el reporte del Estado de la Frontera del Centro Wilson, que es independiente de Estados Unidos. Todo ese flujo pasa por los 40 puntos de cruce legales. Y agrega que otro problema es que además del muro, Trump ha prometido cancelar visas a mexicanos y elevar las tarifas de las tarjetas de cruce fronterizo, lo que impactaría diariamente la economía local. De acuerdo con el investigador Francisco Lara-Valencia, solo San Diego, en Estados Unidos, tiene una economía más fuerte que su vecino Tijuana. El resto de las ciudades como El Paso, Nogales, Laredo, McAllen o Brownsville dependen de la economía de sus vecinos del sur.
El grave problema es que Trump odia a los mexicanos inmigrantes, a los que achaca que –aparte de acusar que muchos son narcotraficante, asesinos y violadores– los estadounidenses tienen que pagarles los servicios que el gobierno gringo da en salud, educación, seguridad social y vivienda. De ahí su obsesión por acabar de construir un muro a lo largo de tres mil kilómetros –existe ya una valla que divide la tercera parte de la línea fronteriza– que, asegura quien pronto será el 45 presidente de Estados Unidos, deberá ser pagado por el gobierno mexicano, pese a que éste sostenga que “no”.
La verdad es que, en principio, serán los propios ciudadanos estadounidenses los que con sus impuestos financiarán la obra, pues Donald Trump adelantó que pedirá a los legisladores un presupuesto inicial que más tarde, insiste, será cubierto por México. Se calcula que la barrera tendrá un costo total de 25 mil millones de dólares y, además, se sabe que Cementos Chihuahua, constructora mexicana, está dispuesta a hacer “negocio” con el mandatario en lo que corresponde a su especialidad que es el concreto, los morteros y el cemento de alta resistencia. El desierto fronterizo de Chihuahua es precisamente una de las zonas donde no hay pared. Los 50 grados de la llanura desértica sirven de impedimento natural pues unos 8 mil migrantes han muerto en los últimos años al intentar cruzar este paso, revela una nota informativa de El País.
Un punto interesante en todo esto es que para los narcotraficantes de este lado un muro nunca ha sido problema. Consiguen lo que quieren a través de catapultas, cañones, rampas, drones y sofisticados túneles, indica el texto de BBC Mundo, mismo que en el tema de los daños ambientales que, se ha demostrado en lo ya construido durante el gobierno de Bill Clinton, afectan tanto a humanos como la flora y a la fauna de la región.
Es importante tomar en cuenta que a lo largo de la historia los muros siempre han existido y son causa de conflicto territorial. Entre los famosos tomamos en cuenta la Gran Muralla China, construido para defenderse de invasores que a final de cuentas entraron. Los que han estudiado el caso dicen que en la actualidad el cerco ha creado diferencias sociales permanentes y cambiado la genética de especies vegetales. Existe la carretera de Ventura en California con resultados similares en el caso de animales, igual que una valla de hierro que hay entre China y Mongolia, el Cerco de Dingo levantado en Australia, la pared de lodo con púas entre India y Pakistán, el Muro de la Margen Occidental que levantó Israel causa frecuentes desastres en sus cosechas a los habitantes de Palestina, y el Muro de Berlín. Todos ellos, se ha comprobado, han tenido el enorme potencial de no solo dividir, sino de destruir y como destaca Mary Kelly, nunca se erigen “entre amigos, sino entre enemigos”.
Se estima que unos 350 mil mexicanos intentan pasar cada año a los Estados Unidos y que el muro de Trump, como sucedió con el de Clinton, se quiere levantar pasando por encima de acuerdos internacionales ambientales. Pero sobre todo de la soberanía nacional de México, además de que, conociendo a los gringos que ya se quedaron con la mitad de nuestro territorio desde los tiempos de Santa Anna, no se duda de que con el pretexto divisorio pretendan robarse de nueva cuenta pedazos de territorio mexicano.
Citado por J. Jesús Esquivel, corresponsal de Proceso, El Washington Post ha manifestado en un editorial que “es tonto suponer que México no tomara represalias contra Estados Unidos imponiendo aranceles dolorosos, cuotas, problemas a los visados o impedimentos que compliquen más una variedad de temas bilaterales y de cruce fronterizo cuyo éxito recae en la cooperación mexicana”. Pues bien, con la llegada de Luis Videgaray a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) eso está por verse o, en el peor de los casos, nunca se verá.
Desde el centro
El presidente de la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario (AMSDA) Héctor Padilla Gutiérrez, dijo que los titulares de todos los estados acordaron trabajar en coordinación con el Gobierno Federal para flexibilizar las Reglas de Operación y los Programas en concurrencia, así como la operación de recursos oportunos, enfocados a impulsar un campo más productivo y equitativo…¿Aumentará la confrontación verbal entre los gobiernos de México y Estados Unidos, ahora que D. Trump tome protesta el 20 de enero?… ya casi todo aumentó de precio con el pretexto del gasolinazo y la Profeco ni sus luces… Por cierto, siguen las protestas ciudadanas y las convocatorias a asambleas por la carestía en los combustibles… Las movilizaciones sociales han logrado que el INE dé marcha atrás en su megaproyecto de ampliación de instalaciones… Otros se adornan con reducirse el sueldo, lo que sigue siendo una burla… Por lo pronto, el gobierno de la CDMX y la COPARMEX pactaron de manera diferente a la que convocó hace unos días la Presidencia de la República… Cuatro días duró el plantón ante las instalaciones de la SAGARPA por parte de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) que encabeza Álvaro López Ríos; y de la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (CODUC), dirigida por Marco Antonio Ortiz. Los campiranos se fueron con la promesa de que ahora sí se les pagará 320 millones de pesos que les adeudan desde hace un año. El compromiso fue del subsecretario Jorge Armando Narváez y el Oficial Mayor, Marcelo López Sánchez.