Indicador político
La Migra y las redadas gringas
Conocida y temida como “La Migra”, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, encargada de detectar y prevenir la entrada ilegal de extranjeros a ese país, fue creada hace más de 90 años, y del puñado que la integraban en la actualidad cuenta con casi 30 mil agentes, 5 mil de estos prácticamente nuevos, pues recién los nombró Donald Trump, el presidente gringo, para demostrar que su guerra con México no es broma y que va en serio. Los indocumentados mexicanos lo saben y crece el miedo entre ellos al ver que han empezado, una vez más, las redadas para repatriarlos de manera masiva.
Los de la Border Patrol están en todos los accesos a Estados Unidos. Cuentan con puestos de control de tráfico en las carreteras, realizan patrullajes por las ciudades, verifican el transporte y se les puede encontrar en los desiertos deshabitados, los cañones o las montañas. Dispone de sensores electrónicos colocados en lugares estratégicos a lo largo de la frontera para detectar personas o carros que entran ilegalmente, con monitores de video y vigilantes nocturnos. Usa todo tipo de vehículos, motos todo terreno, bicicletas e incluso caballos. No obstante. Durante toda su existencia millones de paisanos han burlado a los de la Migra, pese a que ahora cuenta también con los aviones no tripulados conocidos como drones y modernos helicópteros.
Cuenta Jorge A. Vargas, investigador de la Universidad de San Diego, que desde el final del Programa Bracero en 1964, los estadounidenses se han acostumbrado a ver cada vez más a los trabajadores migrantes extranjeros –legales e ilegales—como la mano de obra necesaria en áreas clave de la economía estadounidense, como son la alimentación, el cuidado de infantes y ancianos, la limpieza y el aseo y, en especial, los trabajos agrícolas pesados.
Sin embargo, desde una perspectiva contrastante, el autor del estudio: Abusos de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, Trabajadores Indocumentados Mexicanos y Derechos Humanos, nos dice que los estadounidenses también se han familiarizado con el lado oscuro asociado a los trabajadores migratorios extranjeros: el maltrato, abuso y explotación que Estados Unidos y sus ciudadanos están infligiendo sobre ellos. “Desgraciadamente nos hemos acostumbrado a oír los insultos raciales que se les profieren, o hemos presenciado prácticas discriminatorias que los afectan, quedando ajenos e indiferentes. Nosotros los estadounidenses, hemos sido testigos de las sórdidas e inhumanas condiciones de vida reflejadas en los lugares que habitan —comúnmente descritas por los periódicos locales como “telarañas”— ahí donde no sólo comen y duermen, sino que a veces se atreven a soñar, por meses o años, sin electricidad, sin agua potable ni instalaciones sanitarias, sin siquiera inmutarnos o decir algo para cambiar esta consternante situación.´
“Es casi increíble —agrega– que hayamos leído de las brutales y violentas razias lanzadas a la mitad de la noche, por personal militar destacamentado (y aun por los integrantes de comunidades de alto nivel económico) para atacar, torturar, injuriar y matar a trabajadores extranjeros, utilizando pistolas, rifles, postas y piedras, y nosotros, los estadounidenses, permanecemos impávidos y sin protestar respecto de estas atrocidades. ¿Habremos modificado tan profundamente nuestros valores y tradiciones? Anualmente agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, maltratan, abusan, hieren y matan a cientos de obreros indocumentados a lo largo de nuestra frontera con México”.
Jorge A. Vargas se refiere luego a la Operación Guardián que inició en octubre de 1994 con saldo de cientos de muertos y en su trabajo editado por la CNDH presenta la tesis de que el maltrato, los abusos y las violaciones brutales de los agentes de la Patrulla Fronteriza en contra de los trabajadores migratorios mexicanos, no son únicamente ofensas o delitos que no deben seguirse tolerando sino que también son violaciones a sus Derechos Humanos, cuando, sin importar la calidad migratoria de indocumentado, cualquier extranjero en Estados Unidos, merece un trato digno y respetuoso, y se le debe conferir un trato humano, acorde con los principios internacionales de Derechos Humanos. Hay que tratarlos, dice, no como delincuentes sino como víctimas de la indignidad, el sufrimiento y el dolor.
A la investigación citada hay que añadir que en la actualidad la indiferencia estadounidense se ha transformado en muchos casos en solidaridad con los mexicanos desde que llegó Obama al poder, actitud que se ha remarcado ahora con Trump que ha resucitado las viejas prácticas de La Migra. Hay que recordar también que en los tiempos de Vicente Fox como presidente de México la patrulla fronteriza, según el periodista Jhon Ross, lanzó a sus agentes con armamento pesado contra los migrantes mexicanos a más de cien millas al norte de la frontera californiana, en una serie de redadas que se dice recibieron la bendición del gobernador de California, Arnold «Terminator» Schwarzenegger. Barriendo los enclaves mexicanos por toda la ruta de San Bernardino y Riverside en el Inland Empire del sur del estado, la Migra pescó a todo moreno que no pudiera mostrarles una identificación con fotografía y deportó a más de mil. A dos hermanas nacidas en México, estudiantes de la Universidad de California en Northridge que fueron a Tijuana de reventón, se les impidió reingresar a Estados Unidos. Durante el operativo, fue deportada la familia de un soldado del ejército estadunidense, muerto en combate en Irak.
“No es sorpresa, dijo el reportero, que las facultades con que Seguridad Patria invistió a la nueva Migra fueran avaladas por el gobierno de Vicente Fox, aunque la oposición lo critique por servirle de tapete a Washington. Un ejemplo: la Migra cuenta ahora con balas de goma llenas de gas pimienta para sofocar disturbios. El uso de estas balas «no letales» fue propuesto originalmente por el gobierno mexicano para reducir las muertes causadas por la Migra, como proyecto piloto en el sector San Diego donde una fuerza de tarea mixta (de policía y patrulla fronteriza) ya las ha disparado contra docenas de migrantes. Hoy se generalizan en toda la línea. Aunque el gobierno de Fox promueve el proyecto para salvar vidas mexicanas, la Migra no abandona su armamento más letal y este año se registraron ya tres tiroteos, según la veterana defensora de los derechos migratorios Claudia Smith, del California Rural Legal Assistance Project, que lleva la cuenta.
“Otro programa piloto avalado por el gobierno de Fox para «salvar vidas», implica retirar de la región fronteriza a los indocumentados, y de Arizona se les comenzó a deportar por avión: el sector Tucson de Seguridad Patria acorraló a más indocumentados que cualquier otro foco rojo fronterizo en 2004. Pero se les aventó en dirección lateral y no hacia el sur. En la llamada «repatriación lateral», las autoridades mantuvieron esposados y encadenados hasta 20 horas a más de 5 mil indocumentados mexicanos en su traslado del sector Tucson al este de Laredo, Texas, donde los cruzaron por el puente a México”.
O sea, que nada nuevo bajo el sol. Con la gravedad de que entonces las violaciones a los derechos humanos de los indocumentados contaron, de acuerdo con el reporte, con la complicidad de Vicente Fox y que ahora, con Trump en el poder, lo que más se ha multiplicado es el apoyo a los mexicanos que son perseguidos allá.
DESDE EL CENTRO
Se expande por las ciudades de Estados Unidos la campaña Un Día sin Mexicanos como respuesta a las expulsiones de paisanos, muchos de ellos campesinos e indígenas que se fueron a trabajar en lo más rudo… Héctor Padilla Gutiérrez, presidente de la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo (AMSDA) y titular de la Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco (SEDER) opera con éxito en la zona metropolitana de Guadalajara la estrategia de que los productores vendan directamente los alimentos que cosechan a fin de abaratarlos con la eliminación de los intermediarios, hecho que ya fue replicado en la Ciudad de México con la CODUC, que dirige Marco Antonio Salas, y se espera que en muchas otras, pues el ahorro familiar es de casi 40 por ciento en la compra de productos básicos… El Movimiento Nacional Taxista acusó al gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, de reprimir y encarcelar a los dirigentes en esa entidad, Bersáin Miranda Borraz y Franklin Herrera Soriano, por protestar contra el gasolinazo… Débil convocatoria a las marchas contra Trump, que terminaron divididas. Si no saben de organización, que ni se les ocurra llamar a otra…[email protected]