Indicador político
Renegociación del TLCAN Agropecuario divide al campo mexicano
A unos días de iniciar formalmente los encuentros para dejar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte a gusto del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en México la agitación va en aumento, sobre todo en lo que corresponde al sector agropecuario que, como sucedió hace casi 24 años, se encuentra polarizado entre los agroexportadores por un lado, y por el otro la masa campesina. Mientras que a los primeros les ha ido de maravilla con el acuerdo comercial, los que hacen mayoría, pobres minifundistas, no se han cansado de gritar que ¡el campo no aguanta más!
Hay que recordar que quienes ganaron con el TLCAN son alrededor de 600 mil empresarios dedicados a la producción y comercialización de las frutas y las legumbres que se consumen en el extranjero, mientras que los grandes perdedores rebasan los 3 millones de campesinos que ya ni siquiera producen la comida que necesitan y que tiene que ser importada, principalmente granos básicos, con la finalidad de sobrevivir.
Con los empresarios del agro está el gobierno y no hace mucho el titular de la SAGARPA, José Calzada Rovirosa confirmó que México tiene un importante lugar en el contexto de la economía y el desarrollo de Estados Unidos, porque les vendemos más de mil 550 millones de pesos diarios de alimentos y somos su principal proveedor con el 20 por ciento de los insumos que compran. El secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación reconoció que la nación vecina también es importante para nuestro país, porque somos buenos vendedores y compradores, lo que nos hace mejores socios comerciales. Por eso es, aseguró, que en la modernización del TLCAN a México le va a ir bien. No obstante, ha señalado que se han buscado mercados alternos con el fin de que el mundo sepa lo importante que es el país en materia de producción de alimentos.
En este contexto, Vicente Álvarez Delgado, presidente del Sistema Producto Maíz recién denunció que el funcionario le informó que en lo que corresponde al ciclo otoño-invierno 2016-2017 no hay dinero para fijar el precio objetivo de la tonelada del principal grano que se consume en México, debido a que la Secretaria de Hacienda no ha liberado recursos, hecho que pone en crisis a los productores al tener almacenadas en bodegas miles de toneladas que demanda el consumo de la población. Sucede que SAGARPA pretende pagar a los productores a 3 mil 800 pesos la tonelada cuando sus costos de producción y más viable sería de 4 mil 200 pesos la tonelada. Con incertidumbre, las pláticas continúan, sin que se quiera reconocer por las autoridades que mientras el consumidor compra a 14 pesos el kilogramo de tortilla, al productor le pretenden dar por un kilo de maíz 3 pesos con 80 centavos. El caso es que se requieren por lo menos 3 mil millones de pesos –lo que se gana en dos días por las agro exportaciones, para solucionar la problemática de Sinaloa, Jalisco, Tamaulipas y Guanajuato. Aunque la situación del maíz, se replica con el sorgo y el trigo.
Nada mejor que lo anterior para ilustrar el impacto del TLCAN en el campo mexicano: A unos cuántos todo, a la mayoría casi nada. Y eso que el presupuesto de la SAGARPA en este año es superior a los 70 mil millones de pesos. Pero hay más. Según Jorge Alfonso Calderón Salazar, académico de la Facultad de Economía de la UNAM, el capítulo agrícola del TLCAN ha sido profundamente desfavorable para el país. Cuenta con base en datos del Cuarto Informe de Gobierno, que después del desplome de la producción debido a la competencia a la que se vieron sometidos los agricultores con los de E.U., casi 80 por ciento del arroz que se consume aquí es importado, así como 31 por ciento del maíz, 65 por ciento del trigo, casi 40 por ciento de la carne de cerdo, 16 por ciento de la carne de aves y más de 16 por ciento de la leche. En términos de infraestructura para el desarrollo rural –distritos de riego, construcción de presas y caminos, crédito a la inversión productiva– la reducción de la inversión pública es significativa, salvo algunos enclaves tecnificados en sitios como Sinaloa y Sonora, ha habido una regresión en los niveles de modernización agropecuaria que ha reducido la productividad. Para el especialista, vienen tiempos difíciles. Se requerirán años de resistencia, lucha y esfuerzo, y de una nueva política económica para salir adelante.
El panorama es completado por un buen número de organizaciones campesinas que se dicen dispuestas a todo con el fin de presionar para que el campo sea sacado del TLCAN. Anuncian marchas de protesta contra el Tratado a partir de este miércoles y una magna manifestación el 8 de agosto en que se conmemora el asesinato del líder agrario Emiliano Zapata. Miles son los campesinos que se van a movilizar en la fecha zapatista, la mayoría integrantes de la UNTA, CIOAC, CODUC y MST, que en conjunto conforman el Frente Auténtico del Campo (FAC). Álvaro López Ríos de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas acusa que hay áreas completas de la SAGARPA que no han ejercido un solo peso y van a incurrir en subejercicio en perjuicio del agro. Francisco Chew, del Movimiento Social por la Tierra, considera que serán 40 mil millones de pesos los que de dejará de aplicar la dependencia que a la mitad de este año sólo ha ejercido alrededor del 20 o 30 por ciento del presupuesto. Ambos dirigentes sostienen que México debe salir del tratado e impulsar mecanismos que ayuden a recuperar la soberanía alimentaria del país, dependiente en más del 40% de importaciones para alimentar al pueblo.
Marco Antonio Ortiz, de la Coalición de Organizaciones Democráticas, Urbanas y Campesinas, denuncia que el gobierno tomó la decisión de negociar el tema del TLCAN con el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) y excluyó a los pequeños productores de las mesas de trabajo porque, desde su esquema, el problema no es con ellos y sólo tienen que acordar con los grandotes; en tanto que Federico Ovalle Vaquera, líder de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, exige que ante la subordinación del Gobierno mexicano y su actitud poco clara frente al Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lo mejor para el país es abandonar el TLCAN. Es mejor la salida de ese tratado y la creación de otro, bilateral, con Estados Unidos, que privilegie intereses nacionales.
Además, sería conveniente diversificar las relaciones comerciales con otras naciones para vender y comprar en mucho mejores condiciones que como ha sido el caso estadounidense.
Manuel Martínez Sotelo, de la Federación de Pueblos Rurales y Juan Carlos Hernández Valentín, de la Coalición Nacional Campesina y Urbana (CNCU), adelantan que para el próximo miércoles 26 se marchará del Ángel de la Independencia hacia la Secretaría de Gobernación con el objetivo de pedir se excluya el capítulo agropecuario en la renegociación del TLCAN, la construcción de un Plan Nacional Agropecuario, Reingeniería de políticas rurales y un programa emergente de crédito e Incremento sustancial del presupuesto federal para el campo. Mencionan que durante el tiempo del acuerdo se ha registrado un desplome del 19 por ciento en el empleo agrícola, lo que representa la pérdida de 2 millones de empleos. En la agricultura la eliminación de aranceles a productos agrícolas a raíz del TLCAN ocasionó que se desplazara a los agricultores mexicanos, añadieron. Además, el crecimiento del PIB per cápita de México, de tan sólo un 1% en los últimos 23 años, es significativamente inferior a la tasa de crecimiento del 1.4% alcanzado por el resto de América Latina. De acuerdo con las estadísticas nacionales, la pobreza de México es de 55.1% en 2014, cifra que superó la pobreza de 1994. «Unos 20.5 millones más de mexicanos viven por debajo del umbral de la pobreza que en 1994”, expusieron.
A su vez, Raúl Pérez Bedolla de la Alianza Campesina del Noroeste (ALCANO), advierte del temor que existe en algunas organizaciones del Congreso Agrario Permanente (CAP) ante ante una negociación “sin rumbo” con el TLCAN que muestra el Gobierno Federal por lo que habría que considerar abandonar el Tratado de Libre Comercio con América del Norte. Indicó que el grupo de negociadores que encabeza Ildefonso Guajardo, Secretario de Economía y José Calzada, Secretario de Agricultura iniciarán las consultas con el sector campesino este martes 25 de julio, a escasamente 20 días de iniciar la renegociación con sus contrapartes de Estados Unidos y Canadá. Es un encuentro apresurado donde se instalarán seis mesas temáticas como son Agricultura, Ganadería, Pesca y Acuacultura, Desarrollo Rural, Infraestructura y Logística y Sanidad e Inocuidad.
Todos los dirigentes se quejan de las preferencias gubernamentales a los agro empresarios y el “desprecio” a los productores de granos básicos del país.
Desde el Centro
Develan bustos de Emiliano Zapata y Pancho Villa en la Confederación Nacional Campesina. El Centauro del Norte es originario de San Juan del Río, Durango, al igual que el dirigente de la CNC, Rubén Escajeda Jiménez. En la ceremonia recordaron que “ambos caudillos acordaron luchar por el reparto de la tierra como condición para pacificar al país”… Delegados y delegadas de La Vía Campesina, se encuentran en el País Vasco Euskal Herria para celebrar su VII Conferencia Internacional. Denuncian que el modelo de “revolución verde”, ha envenenado el suelo, monopolizado y contaminado el agua, tumbado los bosques, secado los ríos y sustituido la semilla con semillas comerciales y transgénicas…Y ante la mirada atónita de miles de espectadores, la Selección Mexicana fue eliminada de la Copa de Oro por Jamaica…