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WASHINGTON, 14 de diciembre (Quadratín México).- “Nuestros corazones están devastados”, aseguró el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al referirse, con lágrimas en los ojos, a la matanza de al menos 30 personas, entre ellos 18 niños de entre cinco y 10 años, ocurrida en un colegio de Newtown, Connecticut.
El mandatario ordenó cuatro días de luto nacional para honrar a las víctimas del tiroteo y decretó que las banderas ondearan a media hasta en todos los edificios y lugares públicos, así como en las bases militares y navales, junto a embajadas, consulados y resto de legaciones diplomáticas hasta el atardecer del próximo día 18.
En rueda de prensa anunció “acciones considerables para evitar que esto vuelva a pasar”.
“Cada vez que ocurre una de estas masacres, no reacciono como presidente, sino como lo haría cualquier otro americano, como padre”, dijo Obama, que interrumpió su discurso en dos ocasiones por la emoción y se ha secado, casi imperceptiblemente, las lágrimas.
Antes de la comparecencia, La Casa Blanca informó de que el presidente sentía una «enorme tristeza por las familias afectadas» por el tiroteo en una escuela primaria en Connecticut.
Obama fue informado sobre el tiroteo este viernes por la mañana. Jay Carney, su portavoz dijo que la Casa Blanca “hará todo lo posible para apoyar la ley estatal y local”.
El asesor en antiterrorismo de Obama, John Brennan, fue quien avisó al presidente del tiroteo en Connecticut. Obama está recibiendo actualizaciones regulares de como avanzan los acontecimientos, explicó Carney.
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