Mara Lezama, la gobernadora con mayor aprobación de México: Mitofsky
CIUDAD DE MÉXICO, 22 de marzo (Quadratín México).-Anoche, apenas apaciguado el barrunto de desorden de un par de integrantes del #YoSoy132 y cuando la aplanadora de 414 diputados federales había aprobado la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones, fue demoledora la conclusión de la perredista Purificación Carpinteyro de que el medio centenar de opositores a este nuevo orden y trato antimonopólico en el sector de la televisión y la radio protestan con la izquierda y cobran con la derecha.
Pero a esas alturas, casi la medianoche del jueves 21 de marzo, el Pacto por México ya había corrido en tránsito por la vía de los consensos, mecanismos convergentes de los tres principales partidos políticos del país (PAN, PRI y PRD) que públicamente firmaron la iniciativa de reforma constitucional que rompe esquemas en telecomunicaciones y radiodifusión heredados del siglo pasado, que el PRI fomentó y el PAN consintió.
En ese escenario, fuera del salón de plenos, en la sala de prensa la controvertida Purificación, ex subsecretaria de Comunicaciones en la administración calderonista y diputada federal por el PRD, resumió posturas de pros y contras en materia de esta reforma constitucional que se negoció y cocinó al dente durante más de diez horas antes de que el dictamen fuese llevado ante el pleno de la Cámara de Diputados.
En tribuna Ricardo Monreal, coordinador de los diputados federales de Movimiento Ciudadano, se había asumido crítico del dictamen y pretendió incluir su decálogo en la redacción final, pero la mayoría descarriló sus pretensiones.
También la bancada del Partido del Trabajo, en voz de Ricardo Cantú Garza, buscó ajustes en el cuerpo esencial del dictamen, aunque el pleno lo abatió. Al final, petistas, emeceístas y un puñado de perredistas sumarían 50 votos en contra, más 8 legisladores que se quedaron en el limbo abstracto de la abstención, porque 414 de sus pares aprobaron esta reforma en lo general.
El asunto de los artículos reservados para el debate que se extendió hasta la madrugada no entrañaba riesgos, había sido acordado, consensuado, planchado en la jerga legislativa.
Y Purificación Carpinteyro, de mirada huidiza y sonrisa que subrayaba ironías como esa de que no entendía cómo personajes de la izquierda se habían erigido enemigos de la iniciativa, y despertaban sospechas de servir a los poderes fácticos que combatieron tenazmente, hablaba largo y tendido, dialéctica, explicaba y decantaba aristas del dictamen aprobado.
No dio nombre ni apellidos, pero los votos en contra los tienen y están en la corriente lopezobradorista y de los bejaranos. En fin.
Ya era viernes 22 y corría la sesión. Presentes más de las dos terceras partes del pleno camaral, requeridas para aprobar una reforma constitucional como la que se había cocinado en todos sus términos entre los coordinadores de las bancadas del PRI, PRD y PAN, sesión extramuros a la que acudieron los dirigentes nacionales de estos partidos y el coordinador de los diputados ecologistas, Arturo Escobar y Vega, y los integrantes de la Comisión de Puntos Constitucionales –“yo no vi que haya asistido ningún representante de Televisa o TVAzteca”, zanjó Purificación–.
Se discutía más de sesenta reservas a diversos artículos; uno de los más objetados fue el octavo transitorio, enfatizaba la reportera Monserrat Galván y recordaba que en la ronda de posicionamientos, Ricardo Monreal quiso dar cátedra pero se quedó en instructor de manejo retórico.
MUST CARRY…Pero ya de madrugada la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones caminaba en rieles de la aprobación en lo particular y en lo general, con diputados que se gastaban el tiempo en corrillos aunque varios de ellos no acababan de entender el concepto de must carry mus offer.
Porque, entre los cambios que se determinaron estuvo el de este tema polémico (must carry must offer), mediante el que establece la obligatoriedad de que las señales abiertas de televisión se entreguen a los concesionarios tanto de cable como de satélite de manera gratuita y sin discriminación, pero se incluyen las señales de las radios y televisoras públicas y el Canal del Congreso.
Las negociaciones previas a la presentación del dictamen ante el pleno camaral, cuando faltaban cinco minutos para las ocho de la noche, determinaron cambios como el referido del must carry must offer, en el que se puntualiza que los agentes clasificados como preponderantes no se beneficiarán de esta regla de gratuidad y se agregó el candado de que los agentes que tengan vínculos comerciales o negocios con dichos agentes también serán excluidos de esta regla de gratuidad, con lo que quedó salvada la controversia generada por la alianza entre Dish y MVS Comunicaciones.
En esta materia, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel), de nueva creación, podrá revocar la concesión a los agentes económicos preponderantes que se beneficien directa o indirectamente de la regla de gratuidad, a través de otros concesionarios, asimismo, se revocará la concesión a estos últimos. En términos llanos quien oculte tendencias monopólicas mediante apoyo financiero por acciones.
Y se incluyó una definición de agente preponderante: es el que cuente directa o indirectamente con una participación mayor a 50 por ciento en los sectores de radiodifusión o telecomunicaciones.
Respecto de la inversión extranjera directa, uno de los puntos criticados por el PT y Movimiento Ciudadano, se determinó mantener 49 por ciento de inversión extranjera en radiodifusión pero con la regla de reciprocidad, es decir, un agente mexicano puede invertir en el mismo porcentaje en el país de origen del inversionista extranjero.
Además quedó firme el precepto de que será el secretario de Comunicaciones y Transportes el que emita una opinión no vinculante sobre el otorgamiento de nuevas concesiones y no el Presidente de la República, como originalmente se había propuesto.
Otro punto especificado concierne al acceso a internet, que será también un derecho humano y se estableció el enfoque de equidad de género. Aún más, en el artículo 6 constitucional se acordó eliminar el término veraz a la información que toda persona tiene derecho a recibir.
Mientras en el artículo 28 constitucional se acordó especificar que el Ifetel impondrá límites a la concentración nacional y regional de frecuencias, al concesionamiento y a la propiedad cruzada que controle varios medios de comunicación que sean concesionarios de radiodifusión y telecomunicaciones.
Respecto de las concesiones para uso público y social, el pleno aprobó se entreguen por asignación directa conforme a lo previsto por la ley y en condiciones que garanticen la transparencia del procedimiento. Y se determinó que los comisionados del Ifetel recibirán una retribución que deberá ajustarse a lo previsto en el artículo 127 de la Constitución y no igual a la que perciben los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, como dictaba el proyecto original.
La madrugada de este viernes corría con la sesión previa a una semana de vacaciones de los diputados federales. Nuevo trato constitucional en las telecomunicaciones mexicanas, sin destinatarios, ni para favorecer ni para perjudicar, según la expresión de la mayoría legislativa que evitó la provocación del #YoSoy132 representado por dos de sus integrantes.
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