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WASHINGTON, 23 de febrero (Quadratín México).- El presidente estadounidense Barack Obama fustigó hoy a los republicanos del Congreso por ignorar sus llamados a un acuerdo que evite la entrada en vigor de recortes automáticos del gasto por 85 mil millones de dólares el 1 de marzo.
En su mensaje sabatino, Obama deploró la “imprudencia bipartidista” que ha impedido un acuerdo y recordó que sólo el Departamento de Defensa deberá poner a 800 mil empleados civiles con licencia sin goce de sueldo, de no alcanzar un acuerdo.
“Desgraciadamente, parece que los congresistas republicanos han decidido que más bien dejarían que la responsabilidad de esos recortes recaiga en la clase media en lugar de lograr un compromiso”, dijo Obama.
Los recortes automáticos fueron aprobados en las negociaciones presupuestales de 2009, como parte de un mecanismo para buscar una solución al déficit fiscal estadounidense.
Aunque Obama culpa a los republicanos por presentar la propuesta original, una investigación del periodista de The Washington Post, Bob Woodward, encontró que la idea de recortes automáticos fue hecha por la propia Casa Blanca.
El portavoz presidencial, Jay Carney, reconoció esta semana el error en las declaraciones del presidente Obama y de otros altos funcionarios de su administración.
Obama no aludió a la controversia en su mensaje semanal, pero reiteró los argumentos sobre el impacto económico de los recortes del gasto, la mitad de los cuales afectaría operaciones militares y el resto a iniciativas civiles, en especial programas sociales.
“La amenaza de estos recortes ya ha obligado a la Marina a demorar el despliegue de un portaaviones en el Golfo Pérsico, medida que perjudicará nuestra habilidad para responder a las amenazas que se nos presenten en una región inestable del mundo”, alertó Obama.
En la respuesta republicana, el senador John Hoeven, acusó al presidente de hacer giras de proselitismo en lugar de buscar un acuerdo político y recordó que su partido aprobó ya dos alzas de impuestos.
“Así que la pregunta es: ¿por qué no trabaja con nosotros? Y la respuesta es sencillamente porque él quiere impuestos más altos”, aseveró Hoeven.
La Casa Blanca y los republicanos lograron a finales del año pasado conjurar la caída del país al llamado “precipicio fiscal”, pero postergaron hasta el 1 de marzo el plazo para los recortes y para un plan de reducción de déficit de largo plazo.
A menos de una semana del vencimiento del plazo, analistas coinciden en que un acuerdo parece altamente improbable.
Encuestas mostraron que la ausencia de un acuerdo antes del primer día de marzo tendrá un costo político mayor para los republicanos que para el presidente Obama.
Un 49 por ciento de los estadunidenses consideró a los republicanos como responsables de la situación, comparado con el 31 por ciento para Obama, de acuerdo con un sondeo del Centro de Investigación Pew.
Pero, Obama no tiene planeado abandonar el esfuerzo por lograr un acuerdo.
El mandatario conversó esta semana con el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, y con el líder de la minoría republicana del Senado, Mitch McConnell, lo que fue calificado como “buenas conversaciones”, pero no se reportaron acuerdos.
La agenda de Obama incluye en la semana una visita a Virginia, donde reiterará la importancia de evitar los recortes de gastos, por su impacto en la clase media.
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