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WASHINGTON, 25 de enero (Quadratín México).- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, inició hoy contactos con líderes hispanos en el Congreso con miras a iniciar el impulso político hacia la aprobación de una reforma migratoria en beneficio, inicialmente, de 11 millones de indocumentados, anunció la Casa Blanca.
El vocero presidencial Jay Carney caracterizó el encuentro con miembros de la fracción hispana del Congreso como una mera reiteración del compromiso del mandatario al respecto, pero esta vez con un esfuerzo redoblado.
La cita constituyó el preámbulo de la cruzada pública que el mandatario iniciará sobre este tema, una de las promesas incumplidas de su primera campaña presidencial.
“Ustedes pueden esperar que cuando el presidente habla sobre la necesidad de avanzar con la reforma migratoria, algo que hará en Nevada la próxima semana, hablará del plan que hizo público hace más de un año”, expresó Carney.
Uno de los principios de este plan refiere la necesidad de que cualquier plan incluya una avenida para la regularización de 11 millones de indocumentados que viven en el país, algo reiterado en un comunicado en torno a la reunión difundido de manera separada por la Casa Blanca.
Aunque el empuje de la reforma fracasó en el primer gobierno de Obama, Carney aludió indicios que parecerían indicar ahora una apertura al tema entre los republicanos.
“Hay ciertos indicios de que lo que fue una vez un esfuerzo bipartidista para empujar una amplia reforma migratoria será nuevamente un esfuerzo bipartidista”, dijo el vocero durante su habitual conferencia de prensa.
Apenas el jueves el senador republicano por Florida, Marco Rubio, hizo públicos los principios de una reforma migratoria que apoyaría, si bien ningún otro miembro de su partido ha dado su respaldo público.
La propuesta de Rubio descansaría en tres áreas: modernizar el sistema de inmigración legal, implementar mecanismos efectivos para hacer valer la ley y crear un proceso para regularizar la situación de 11 millones de inmigrantes indocumentados.
La reunión de Obama con los legisladores se produce en la víspera del informe de gobierno del mandatario el próximo 12 de febrero, cuando se espera que el tema sea incluido entre las políticas que buscará impulsar en su segundo mandato.
El grupo legislativo estuvo integrado, entre otros, por el senador demócrata Robert Menéndez, y los representantes demócratas Luis Gutiérrez, Rubén Hinojosa, Linda Sánchez y Devin Nunes.
Carney indicó que el discurso de Obama la próxima semana en Nevada sobre el tema migratorio distará mucho de ser un anuncio.
“El presidente sólo dejará en claro su intención de redoblar sus esfuerzos para hacer la reforma migratoria una realidad. Esto no será diferente de lo que él ha estado empujando y lo que ha sido su posición por mucho tiempo”, dijo.
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