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WASHINGTON, 5 de febrero (Quadratín México).- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y la Cámara de Representantes abordaron este martes por separado el tema de migración que incluye propuestas para dar a unos 11 millones de indocumentados un camino a la ciudadanía.
El presidente Obama se reunió a puerta cerrada con activistas pro-inmigrantes de organizaciones cívicas, sindicales y religiosas y luego con líderes empresariales que incluyeron a firmas como Motorola, Coca Cola e Impremedia, entre otras.
El mandatario continúa un diálogo sobre distintos asuntos como la reforma migratoria y la ampliación de su agenda económica, señaló la Casa Blanca en un comunicado.
El presidente del Sindicato Internacional de Empleados de Servicio (SEIU), Eliseo Medina, señaló que en la reunión Obama reiteró su compromiso para una reforma migratoria de “sentido común”.
Por su parte, el director del Foro Nacional de Inmigración, Ali Noorani, indicó que el liderazgo continuo de la Casa Blanca sobre el tema “es crucial”, en tanto que el director de la organización Casa de Maryland, Gustavo Torres, dijo que Obama reconoció que debe dirigir ese esfuerzo.
En el Senado, con mayoría demócrata, un grupo de legisladores impulsa una iniciativa bipartidista de inmigración, pero el esfuerzo se puede dificultar en la Cámara de Representantes, donde la mayoría republicana es renuente a un camino a la ciudadanía para los indocumentados.
El presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, el republicano Robert Goodlatte, reconoció este martes en una audiencia que el sistema de inmigración está en una “necesidad desesperada de reparación” y no funciona tan eficiente y justamente como debería.
El legislador citó los obstáculos que enfrentan inmigrantes calificados para obtener la residencia permanente, residentes legales que tienen que esperar años para reunificarse con sus cónyuges e hijos y el “inviable” sistema de trabajadores agrícolas huéspedes que se debe reformar.
El alcalde de San Antonio, Texas, el demócrata Julián Castro, defendió durante la audiencia la opción de la ciudadanía.
Asimismo, la legisladora demócrata Zoe Lofgren dijo que líderes conservadores republicanos como Jeb Bush, hermano del ex presidente George W. Bush, el analista Karl Rove y el senador Marco Rubio, entre otros, apoyan una reforma migratoria integral.
A pesar de la necesidad de una reforma migratoria, el enfoque ha sido en la aplicación de la ley con la deportación en los últimos años de cifras récord de indocumentados y la reducción a cero de la migración neta de México.
“Cada año gastamos más dinero en la aplicación de la ley de inmigración, casi 18 mil millones de dólares al año, que en todas las agencias federales anticrimen”, dijo la legisladora al citar un informe reciente del Instituto de Políticas de Migración (MPI).
“Y toda esta aplicación de la ley no ha resuelto el problema, y no debería usarse para retrasar una reforma” de las leyes de inmigración, puntualizó.
En declaraciones a la prensa tras la audiencia, el legislador demócrata Luis Gutiérrez, calificó como un “buen paso” la realización en la audiencia en la Cámara Baja y que a pesar de los diferentes puntos de vista, es necesario continuar el diálogo en beneficio de los indocumentados.
Ante una pregunta de la necesidad de ofrecer un camino a la ciudadanía a los indocumentados, manifestó que de esa manera se evita crear ciudadanos de “tercera clase” en el país.
Los republicanos parecen haber cambiado su retórica tras la derrota en los comicios de noviembre de su candidato presidencial Mitt Romney, que adoptó posturas contra la inmigración indocumentada.
En un discurso este martes ante el American Enterprise Institute, el líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Eric Cantor, expresó su apoyo a la de camino a la ciudadanía a jóvenes indocumentados que llegaron de niños a Estados Unidos.
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