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CIUDAD DE MÉXICO, 6 de julio de 2016.- Con la entrada en vigor de la nueva norma vehicular emergente en la megalópolis, las armadoras de automóviles que pusieron sistemas OBDII (Diagnóstico a bordo por sus siglas en inglés) patito quedarán evidenciadas.
Así lo expuso en entrevista con Quadratín México el ex director del Instituto Nacional de Ecología (INE), Adrián Fernández, quien explicó que las armadoras aprovecharon que la norma NOM-042-SEMARNAT-2003 para obligarlas a poner OBD en los autos incluye una frase sobre los sistemas que deben tener incorporados los modelos a partir del 2006: “OBDII, EOBD o similares”, para meter aparatos deficientes.
“Si hubiera un solo OBDII confiable, estandarizado, con cinco monitores y calibrados de origen con una norma de vehículo en planta estricta para todos, si hubiera eso por supuesto lo conectas inmediatamente y a todo dar”, explicó el experto.
Pero como no es así, añadió, es por ello que en la megalópolis se exigen dos pruebas a los modelos que son de 2006 en adelante: la de OBDII y la dinámica y también es por eso que incluso algunos modelos 2016 y hasta 2017, que acuden a los verificentros para obtener la calcomanía azul para poder circular todos los días, no pueden ser leídos en los centros de verificación y son regresados a las agencias automotrices.
“La verdad es que esto, en el segundo semestre, lo que va a generar es mucha información muy interesante y va a salir a la luz un cochinero del sector automotriz, anomalías en donde se va a ver que algunos fabricantes decidieron poner tecnología que no era la más adecuada en varios de sus modelos, ni la más moderna, todo por ahorrarse algunos pesos, eso va a salir a la luz”, expresó.
Por eso, dijo Fernández, es necesario hacer tanto la prueba del sistema OBDII como la del dinamómetro, ya que en la segunda se puede medir las emisiones contaminantes sin hacer una cosa muy complicada.
Los primeros datos
El primer día de entrada en vigor de la nueva norma de verificación emergente fue la propia secretaria de Medio Ambiente capitalino, Tanya Müller, quien durante una visita a un verificentro se refirió a que algunos vehículos de modelos recientes no pudieron ser monitoreados a través de su OBDII, por lo que sus dueños debían ir a las agencias o incluso a la armadora para que les arreglarán su aparato.
“Es un problema de las agencias y la industria automotriz, si no se puede hacer la lectura en los automóviles nuevos, sin duda alguna ahí sí tienen que asumir su responsabilidad, nosotros sí estamos listos para hacerla”, se deslindó Müller, luego de que medios de comunicación le cuestionaron que un auto modelo 2017 no pudo conectarse a un software de un verificentro.
Asimismo, el periódico Reforma reportó este 5 de julio que en el Estado de México entre el 1 y 2 de este mes, de seis mil 348 autos verificados, mil 127 no pudieron hacerlo por el sistema OBDII, lo que equivale a 18 por ciento.
Las complicaciones se debieron a “fallas del fabricante o a algún error en el sistema del vehículo”, dijo el secretario estatal del Medio Ambiente, Raúl Vargas, a dicho medio de comunicación.
Vigilarán y balconearán
Adrián Fernández, uno de los mayores expertos en calidad del aire en México y quien forma parte del comité asesor de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), aclaró que no todos los vehículos traen OBD deficientes, pero las pruebas en verificentros permitirá saber cuáles marcas aprovecharon la ley para introducir sistemas patito.
Asimismo, gracias a dichas pruebas se levantará un sistema de datos para que un comité ciudadano lo transparente y así los consumidores sepan a qué atenerse.
“Este comité ciudadano más que recibir quejas va a pedir a autoridades de la CAMe y a las autoridades federales que les entregue al comité las bases de datos para que la procese y saque una página de internet y detalle el comportamiento de todos los vehículos y se sepa cuáles tienen OBD oBDII chafa”.
Asimismo, la base de datos se enriquecerá con los sensores remotos instalados por autoridades ambientales para detectar a vehículos altamente contaminantes.
“Se van a tomar mediciones de miles y miles de vehículos y van a salir a relucir tendencias muy claras de algunas marcas, modelos y años que contaminan mucho más, unos nuevos, otros usados, unos contaminan más.
“Ahora sí se acabó, ya no hay de que se esconden unos detrás de otros o que se escudan por opacidad o por falta de transparencia e información y va a estar padrísimo el balconeo”, concluyó.